Tito, en situación estacionaria

El estado de salud del presidente yugoslavo, Josip Broz (Tito) es estacionario. indica un comunicado transmitido esta tarde por el equipo médico que atiende al anciano dirigente.Dicho comunicado, fechado en la residencia de las montañas de Kranj, a pocos kilómetros de Ljublijana, precisa que el estado actual del paciente aconseja proseguir con el tratamiento intensivo recomendado por los especialistas que le reconocieron en el hospital clínico de Ljublijana, capital de la República de Eslovenia.

El tratamiento consiste, fundamentalmente, en la aplicación de fármacos reguladores de la circulación de los vasos sanguíneos de las piernas, así como de masajes en las extremidades inferiores, con el fin de evitar la formación de trombos.

Todo hace pensar que la recuperación del presidente será lenta, siempre que no surjan complicaciones relacionadas con la avanzada edad del paciente.

Refuerzo defensivo

Por otra parte, las presidencias de la República yugoslava y del Comité Central del Partido Comunista yugoslavo han hecho público un comunicado en el que se destaca la necesidad de reforzar continuamente la defensa popular y la autoprotección social.La declaración, hecha pública al final de una sesión de ambas instituciones supremas de la vida política yugoslava, reviste particular importancia en un momento crítico de la situación internacional tras la invasión de las tropas rusas de Afganistán y cuando el pueblo yugoslavo está pendiente de la salud de su presidente.

La presidencia y la Liga de los Comunistas, que llaman la atención sobre una situación internacional «peligrosamente deteriorada», consideran indispensable que toda la comunidad internacional, especialmente los países no alineados, se comprometa a desplegar los esfuerzos más enérgicos con vistas a una aplicación consecuente de las decisiones adoptadas en la cumbre de La Habana.

Las dos presidencias, reunidas ayer, constatan la actitud de los ciudadanos, de apoyo firme de las posiciones de principio que Yugoslavia viene adoptando en el campo internacional, especialmente en relación a la crisis de Afganistán, país miembro del movimiento de no alineados.

Dada la compleja situación mundial, las dos presidencias llaman especialmente la atención sobre la necesidad de reforzar la defensa que protagoniza todo el pueblo, la autoprotección social y el reforzamiento de la vigilancia y de la seguridad en todos los medios sociales.

La política de defensa de Yugoslavia prevé la contribución de los ciudadanos mediante el sistema de defensa popular total territorial, que convertiría al país en un auténtico avispero para cualquier tipo de invasores.