Entrevista con Xabier Arzallus

«( ... ) Pregunta. El Gobierno vasco en el exilio se ha disuelto al transmitir los poderes y la legitimidad histórica a las nuevas instituciones vascas. Leizaola cede los trastos a Garaikoetxea. ¿Cuáles son las perspectivas que se abren en Euskadi a partir de ahora?Respuesta. El hecho de que ya vayamos a tener unas instituciones propias, un Parlamento y un Gobierno supone que va a haber in situ una iniciativa política propia. Cualquiera que quiera llevar una política, armada o no armada, al margen de la juridicidad establecida a través del Estatuto, va a chocar con estas instituciones y con este poder vasco. ( ... )

P. Si el PNV vuelve a ser mayoritario en esas elecciones al Parlamento vasco, ¿formaría un Gobierno monocolor?

R. Si el PNV fuera claramente mayoritario, deberíamos asumir esa responsabilidad, aunque nos quemáramos. Creo que estos próximos cuatro años son decisivos no sólo para Euskadi, sino también para el Estado. Entonces, la homogeneidad del poder es un factor muy importante a la hora de sentar las bases de un Gobierno autónomo. Pero habría que buscar alguna forma de consenso, porque la situación económica y de la violencia, la creación de unas instituciones y una Administración nuevas, son tareas que aconsejan un acuerdo entre la mayoría de las fuerzas políticas.

P. ¿Se ha planteado el PNV, para el momento en que gobierne, la conveniencia o no de negociar con ETA el abandono de la violencia?

R. No; porque ETAdicequecon quien quiere negociar es con el Gobierno del Estado. En el orden de sus condiciones políticas nosotros no tenemos nada que ofrecerles. Creo que negociar con ETA sería una medida muy profiláctica, en el caso de que ETA no estuviera de verdad dispuesta a negociar y siempre buscase un pretexto para seguir matando, porque eso serviría para desenmascarar esa actitud, si la tuviera. ( ... )

P. Con las atribuciones en materia de orden público que se van a poner en manos del Gobierno vasco algo tendría éste que ofrecer en forma de negociaciones...

R. Sí; lo que pasa es que este es un tema muy urgente, y cuando de verdad el orden público esté en manos del Gobierno vasco, con una policía propia, etcétera, entunces sería demasiado tarde. Por mi parte, yo haré todo lo posible por que haya un diálogo. No sé si se conseguirá, y si no hay otra forma, yo pienso que un Gobierno vasco debe ser mucho más tajante todavía que un Gobierno central al enfrentarse con situaciones de violencia. (...)»

, 10 de enero