Gran Bretaña, dispuesta a enviar una fuerza naval al golfo Pérsico

Gran Bretaña estaría dispuesta a considerar el envío de una fuerza naval al golfo Pérsico, si Estados Unidos decide incrementar su presencia en aquella zona conflictiva, ha declarado el secretario del Foreign Office, lord Carrington, poco antes de emprender una gira de diez días a cinco países de Oriente Próximo y el subcontinente Indico.Al mismo tiempo, el Gobierno británico ha decidido cancelar una visita oficial al Reino Unido, prevista para el día 24 de enero, que iba a realizar el ministro soviético del Carbón, Boris Bratchenko.

Como protesta por la invasión rusa de Afganistán, Londres igualmente ha dejado sin efecto una invitación cursada el pasado verano al ministro soviético de Asuntos Exteriores, Andrei Gromiko, y cuyos preparativos se encontraban en «fase adelantada».

Carrington inició ayer un importante periplo, con el apoyo total de Washington, que le llevará a Turquía, Omán, Arabia Saudí, Pakistán y, Por último, India. Todo hace indicar que Londres y Washington se han repartido la tarea de movilizar apoyos a la postura occidental de condena de la Unión Soviética. Así, mientras el secretario de Defensa norteamericano, Harold Brown, viajó a Pekín, el jefe de la diplomacia británica se ha desplazado a una zona especialmente conocida y entendida por años de presencia inglesa.

En su visita a Turquía, Carrington intentará convencer al Gobierno turco, que se enfrenta a una delicada situación política interna, de la necesidad de reforzar sus lazos con Occidente a través de la OTAN, al mismo tiempo que pedirá a los dirigentes turcos una postura más flexible con relación a Chipre.

La estancia en Omán, Arabia Saudí y Pakistán tiene por objeto asegurar a esos países que pueden contar incondicionalmente con la ayuda occidental, mientras que en Nueva Delhi Carrington se enfrenta con la difícil tarea de convencer a la nueva dirigente hindú, Indira Gandhi, de que no tiene nada que temer del rearme de Pakistán y China por Fiarte de las potencias occidentales. Tarea verdadera ingente debido al recelo con que la señora Gandhi ha mirado siempre a sus vecinos paquistaní y chino, considerados por ella como los enemigos naturales de su país.

Pero el principal objetivo del secretario del Foreing Office es, para utilizar sus propias palabras: «Hacer evidente a la Unión Soviética que este género de acciones (la invasión afgana) no Puede repetirse sin producir consecuencias,

Naturalmente, que sólo las condenas no bastan por sí mismas paia tranquilizar al resto de los países de la zona. Por eso, dijo Carrington, es importante llevar al convencimiento de sus dirigentes el interés del mundo occidental por lo que les pueda ocurrir.