Dos concejales ucedistas, agredidos por tres vecinos
Dos concejales de UCD de San Agustín de Guadalix, Marcelo Ramírez y Santiago Alcalá, recibieron el pasado domingo una paliza por parte de tres vecinos de la localidad, miembros de una misma familia. El enfrentamiento arranca de meses atrás y tiene su origen en unas sanciones impuestas porque la familia de los agresores no ha respetado las normas urbanísticas en la construcción de su casa.ÇLa historia es larga y compleja. San Agustín de Guadalix es un pueblo que está perdiendo rápidamente su fisonomía rural, y cuyos habitantes. tradicionalmente vinculados a la ganadería. han pasado en su gran mayoría a trabajar en la industria y los servicios. Las nuevas casas de los antiguos habitantes han sido levantadas por ellos mismo s en gran parte y, quien más quien menos. todos se han sobrepasado algo en superficie o en altura.
Una de estas familias la componen, entre otras personas. José González Elvira. su hijo, José Luis González. y el yerno del primero, Toribio García, quienes llevan construyéndose una casa desde hace años por sus propios medios. Construcción que. según reconoció el concejal comunista Juan Sánchez. sobrepasa la altura permitida por las normas subsidiarias del pueblo.
Poco antes de las elecciones. el anterior Ayuntamiento ordenó todas las construcciones.
Las elecciones dieron la victoria a UCD, que obtuvo cinco concejales, entre ellos el alcalde, con una oposición formada por tres comunistas y un socialista. El nuevo alcalde, Antonio Ronda, se negó a dar permiso para la reanudación de las obras de la casa, a pesar de las presiones de los concejales de izquierda en el sentido de que no se podía impedir tener una vivienda digna a una familia numerosa que vivía en malas condiciones.
Juan Sánchez no trató, en sus declaraciones a EL PAIS, de eximir de culpa a la familia González, ya que efectivamente su casa incumplía las normas urbanísticas en parte, pero puntualizó que en este caso la infracción es mínima, que ha sido una norma común en el pueblo hasta ahora y que incluso alguno de los actuales concejales ucedistas ha cometido irregularidades similares en la edificación de sus propias casas.
Así las cosas, los González instalaron unos pequeños asientos de cemento en la pared de la casa, que obstruían en parte el paso por la acera. El alcalde denunció esta anomalía al Gobierno Civil. y éste impuso una multa de 25.000 pesetas, lo que va empezó a enconar los ánimos Ú la familia González contra el grupo ucedista. Sobre todo. según la versión de Juan Sánchez, en un pueblo donde todo el mundo ha hecho cosas parecidas y cita el caso de Raúl Ronda, hermano del alcalde y propietario de un restaurante, que ocupa parte de un callejón con la leña almacenada.
Antiguo militante comunista
Así las cosas, los González pidieron al alcalde que en el pleno convocado el día 6 de noviembre se tratara la cuestión de su permiso para construir. No se hizo así, y a la salida del pleno, José Luis González se dirigió al alcalde insultándole gravemente. Nueva denuncia y respuesta del Gobierno Civil en forma de dos nuevas multas, de 50.000 pesetas cada una, a José Luis y Toribio, su cuñado. Dada la maltrecha economía familiar -son albañiles y actualmente tienen poco trabajo, cuando no se encuentran en paro-, una acumulación de sanciones en tres meses por valor de 125.000 pesetas les encrespó los ánimos hasta límites insospechados.Siempre según la versión de Juan Sánchez, José Luis González fue antiguo militante comunista y la familia es pariente lejana de Lucio Benito, concejal ucedista expedientado por su partido por votar en un pleno a favor de las propuestas comunistas y denunciar lo que él calificó de irregularidades económicas del alcalde y que fueron desmentidas por éste (véase EL PAIS de los días 12 y 13 de diciembre).
Por la mañana del día de Reyes, un algualcil comunicó verbalmente a la familia González la imposición de las dos últimas sanciones. A las 4.30 de la tarde, y ya según la versión de los dos concejales agredidos, Marcelo Ramírez se dirigía a casa de su novia cuando fue interceptado por José Luis González, quien le propinó un fuerte golpe en el estómago. Toribio García les separó y el concejal agredido -es precisamente el sustituto de Lucio Benito- continuó su camino. Salió a la calle de nuevo poco después y se encontró precisamente con los tres hombres en el momento que recibían ya de forma oficial la nota de las multas. Marcelo Ramírez se acercó al grupo para intentar aclarar que personalmente él no tenía nada que ver con el asunto, momento en el que fue agredido de nuevo.
El señor Ramírez, cuyo padre es el juez de paz de San Agustín de Guadalix, recibió una seria paliza y aún conserva marcas sanguinolentas en el cuello. Su compañero de Corporación, Santiago Alcalá, pasaba por las cercanías y se acercó a separarlos, en cuyo momento recibió un fuerte golpe por detrás, a la altura del cuello, y cayó semiinconsciente al suelo, donde aún tuvo que aguantar varios golpes más. La pelea se desarrolló cerca del restaurante del hermano del alcalde. Alguien avisó a la Guardia Civil de un pueblo cercano, El Molar, que acudió y se llevó a todos los implicados. Los dos concejales agredidos han presentado la correspondiente denuncia.
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