Kurt Waldheim, traumatizado por su viaje a Irán

El secretario general de la ONU, Kurt Waldheim, «contento de haber regresado vivo» de Irán, manifestó que la situación «es mucho más grave de lo que la gente piensa, más grave y compleja de lo que creíamos».Calificando su viaje de «una tremenda experiencia», tanto en lo personal como en lo político, Waldheim advirtió que sólo se puede «rezar y esperar» que su visita a Teherán haya contribuido a una solución, pero que no está seguro.

En una conferencia de prensa ofrecida poco después de regresar a la ONU, ante la pregunta sobre quién gobierna en Irán, Waldheim dijo que ojalá pudiera responderla.

Dijo que su visita le permitió, hasta cierto punto. ver por dentro lo que ocurre en ese país y discutir extensamente con el ministro de Exteriores y con doce o quince miembros del Consejo Revolucionario distintos aspectos de la cuestión.

Nunca en su vida, añadió en respuesta a otra pregunta, había visto emociones populares tan desbordadas e intensas.

En cuanto a sus guardaespaldas, comentó con una sonrisa que muchas veces se preguntó si los custodios estaban allí para defenderlo o atacarlo.

En Teherán, mientras tanto, dentro del creciente enfrentamiento entre Jomeini y Madari, cientos de miles de personas se manifestaron ayer respondiendo al llamamiento de Jomeini contra los incidentes promovidos por partidarios del alatollah Chariat Madari.

En Tabriz, capital de la provincia del Azerbaiyán se registraron ayer combates entre partidarios de los ayatollahs Jomeini y Chariat Madari, con un saldo de 150 heridos.

Veintiséis personas han resultado muertas y heridas otras 76, en el curso de enfrentamientos producidos entre partidarios del ayatollah Jomeini y oponentes al mismo en la localidad de Bandar Langheh, puerto del mar de Omán situado al sur del país.