Los países de la OPEP son grandes compradores de bienes a sus clientes desarrollados

Gran parte de los aumentos que fijan los miembros de la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en los precios de los crudos, sirve, paradójicamente, para beneficio directo de las naciones más industrializadas.

Según datos de la OPEP obtenidos por la agencia Efe, los trece países de la organización petrolera comprarán este año en el exterior productos por valor de más de 100.000 millones de dólares. Las estadísticas revelan que Estados Unidos, Japón, República Federal de Alemania, Gran Bretaña, Francia e Italia son los principales beneficiarios de este imponente caudal de petrodólares por sus exportaciones a la OPEP.

Arabia, primer comprador

De todos los socios miembros de este rico club petrolero, Arabia Saudí es el que más importa de Occidente y Japón, al comprar productos en el exterior por valor de 22.339 millones de dólares. Estados Unidos abastece a Arabia Saudí en un 29% de sus necesidades importadoras, seguido de Japón, con el 19%, y de la República Federal de Alemania,con el 14%.

Arabía Saudí -el mayor productor de la OPEP, con ocho millones de barriles diarios- no puede comprar más productos extranjeros.

Su población, inferior a los nueve millones de habitantes, no puede absorber un desarrollo económico más rápido que el actual, con lo que sus reservas suman ya más de 20.000 millones de dólares.

Otros países, como Irán, tienen que gastar la mayor parte de sus ingresos petroleros en importaciones para potenciar el desarrollo económico de su densa población, de 32 millones de habitantes. En 1978, antes de la revolución que destronó al sha, el Gobierno de Teherán importó por valor de 17.882 millones de dólares, de los que Estados Unidos recibió un 23%; la República Federal de Alemania, otro 23%, y Japón, un 16%.

Nigeria, el país africano más rico en crudos, dedicó 12.000 millones de dólares de sus ingresos petroleros del pasado año a comprar productos, principalmente británicos, alemanes y japoneses.

Otra nación ávida de gastar sus petrodólares en el exterior fue Venezuela, que durante 1978 importó por valor de 11.161 millones de dólares, casi la mitad de ellos en productos norteamericanos y buena parte del resto en artículos alemanes y japoneses.

Otro gastador notable para los intereses occidentales es la socialista Argelia, que invirtió gran parte de sus ganancias petroleras en comprar por valor de 6.806 millones de dólares en Francia, Italia, República Federal de Alemania y Estados Unidos.

Libia, otro país del llamado «grupo radical» de la OPEP y uno de los más batalladores en la guerra de precios, compró casi la mitad de sus importaciones, por valor de 5.248 millones de dólares, durante 1978, a Italia, República Federal de Alemania y Francia.

Hasta el pequeño Kuwait, de tan sólo 1.200.000 habitantes, dedicó la mayor parte de sus 5.000 millones de dólares en importaciones de productos de Japón, Estados Unidos, Gran Bretaña y República Federal de Alemania.

Otro país que tiene poco más de un millón de habitantes, -los Emiratos Arabes Unidos-, importaron un 75 % de sus 4.500 millones del comercio exterior en productos de los mercados de Japón, Gran Bretaña, Estados Unidos y República Federal de Alemania.

Los 200.000 habitantes de Qatar compraron, en 1978, por valor de 1.200 millones de dólares, casi exclusivamente en Japón, Estados Unidos y República Federal de Alemania.

El valor total de las importaciones de la OPEP representa una tercera parte de sus ingresos nominales monetarios de 300.000 millones de dólares calculados por las ventas de petróleo en este año. Una parte sustancial de esta cantidad corresponde a los beneficios de las compañías petroleras transnacionales, también controladas por los países occidentales, en su inmensa mayoría.

Otra parte de los recursos petroleros de la OPEP encuentran también su destino final en inversiones en los países industrializados. La víctima real propiciatoria de los altos precios petroleros no parece ser precisamente el grupo de naciones más industrializadas. Las naciones del mundo en desarrollo, a las que no les llega el reciclaje de petrodóláres por ningún conducto, son el verdadero chivo expiatorio de la OPEP.

Petróleo sintético

El Gobierno de Tokio anunció ayer un proyecto conjunto japonés-norteamericano- germano occidental para producir petróleo sintético a partir del carbón.

El Ministerio japonés de Comercio Internacional precisó que se ha propuesto la construcción en Estados Unidos de un complejo piloto de licuación de carbón, que producirá 20.000 barriles de petróleo sintético diarios a partir de 1985.