Tribunales y colegios
La información publicada por EL PAIS el 19 de diciembre, en relación con el procedimiento penal seguido por el Juzgado de Instrucción número 1 de Zaragoza contra varios afiliados a las centrales sindicales que la información señala, entre ellos doña Isabel Vidosa Rodrigo, cuya defensa acepté en su momento, me ha movido a renunciar a dicha defensa por las tres razones siguientes:
1. Convocatoria de una rueda de prensa por aquellas centrales sindicales sin contar, al menos, con uno de los defensores de los implicados en el proceso, ya que, de haber sido consultado, me hubiese opuesto a tal convocatoria. Aparte de que los abogados tenemos prohibido todo tipo de publicidad, y éste es uno de ellos, tampoco podemos criticar fuera del proceso la actuación de un juez, pues para ello la ley de Enjuiciamiento Criminal reglamenta los recursos procedentes, que yo no pude usar por ser designado defensor por la señora Vidosa cuando el sumario estaba concluso.
2. Por la intención de politizar el proceso, actitud a la que siempre me he negado, no en este asunto, en el que no he llegado a tener ninguna intervencion, sino en todos cuantos he llevado ante el extinguido Tribunal de Orden Público, y ello por entender que dicha conducta no es procesal y además puede ser contraproducente para los acusados.
3. Y fundamental. Por pretender implicar en este proceso al Colegio de Abogados de Zaragoza, al usar y abusar en la nota de la «rueda de prensa» de mi condición de decano del mismo, cuando es sabido que, como abogado, puedo defender o acusar en cualquier procedimiento a quien estime oportuno, pero no utilizar el título de decano del Colegió en ningún procedimiento, más que en aquellos en que, por imperativo legal, defienda al mismo Colegio o abogado cuyos derechos profesionales hayan sido menoscabados, pero nunca en defensa de un particular.
