Solemne firma del acuerdo de paz para Rodesia
La cuenta atrás hacia la paz y hacia la independencia de Rodesia comenzó ayer en la Lancaster House londinense con la solemne firma del acuerdo final de la conferencia constitucional rodesiana tras 102 días de tensas y dramáticas reuniones. Por otra parte, el Consejo de Seguridad de la ONU decidió ayer levantar las sanciones económicas a Rodesia, vigentes desde 1,966, por trece votos a favor y dos abstenciones.
Seis personas, en representación de las tres partes participantes en la conferencia, rubricaron los tres juegos de documentos que componen el acuerdo final, ante la mirada complaciente de la primera ministra británica Margaret Thatcher, que asistió a la ceremonia.
En representación de Gran Bretaña firmaron el secretario del Foreign Office, lord Carrington, y el vicesecretario, sir Ian Gilmour. A continuación lo hicieron el jefe del Gobierno de Salisbury, obispo Abel Muzorewa, y su viceprimer ministro, doctor Silas Mundawarara, y, por último, los dirigentes del Frente Patriótico Joshua Nkomo y Robert Mugabe.
Los documentos cubren los tres puntos del orden del día de la conferencia, la nueva Constitución para Rodesia, el período de transición hasta la independencia y el alto el fuego.
La cronología prevista para el alto el fuego es la siguiente: a partir de la medianoche del viernes se detendrá la entrada de guerrilleros en territorio rodesiano. El día 28 de diciembre, el gobernador, lord Soames, proclamará oficialmente el cese de hostilidades y se procederá al reagrupamiento de los guerrilleros en los dieciséis campos preparados al efecto, operación que deberá estar terminada para el día 4 de enero próximo.
Como ha advertido Mugabe, el período es demasiado corto, ya que Rodesia atraviesa ahora la estación de lluvias, que hace la comunicación entre las unidades guerrilleras penosa y difícil. Para el dirigente nacionalista serán necesarias entre seis y siete semanas para conseguir un alto el fuego efectivo.
Sin embargo, lo importante se ha conseguido y el resto dependerá de la buena voluntad de las partes. Tras la ceremonia de la firma, Carrington invitó a los miembros de las delegaciones a una copa de champaña.
Futuro preocupante
Habrá que esperar para ver si el espíritu de camaradería y amistad que ha reinado en la firma del acuerdo en la Lancaster House se traslada igualmente a Rodesia.
Los síntomas parecen indicar lo contrario; el jefe de las fuerzas armadas rodesianas, teniente general Peter Walls, declaró el jueves por la noche a su llegada a Salisbury, que un triunfo del Frente Patriótico en las elecciones sumiría a Rodesia «en una guerra civil». Por su parte, Muzorewa manifestó en una rueda de prensa, en el aeropuerto, que la victoria electoral del Frente supondría «el fin de un Zimbabwe democrático».
Y por si estas declaraciones fueran poco, informes llegados a Londres, procedentes de Salisbury, dan cuenta de una serie de enfrentamientos entre los partidarios de Nkomo y de Mugabe.
Todos estos síntomas contribuirán a dificultar aún más la ya difícil tarea del gobernador, lord Soames, hasta la proclamación de la independencia de Zimbabwe, a principios de marzo.
Entre tanto, los primeros efectivos de la fuerza observadora de la Commonwealth han salido de Inglaterra con dirección a Salisbury; esta fuerza, que será la encargada de vigilar la efectividad del alto el fuego.
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