La Cámara de Comercio, contra la prohibición de estacionamiento
La Cámara de Comercio e Industria de Madrid ha mostrado públicamente su oposición a la medida de prohibir el aparcamiento en el centro de Madrid, por considerar que habrá de reducir notablemente la venta que los comerciantes de la zona realicen durante las fechas navideñas.Según un escrito publicado por la Cámara, «el cierre al tráfico de la calle de la Magdalena ha puesto en evidencia que las pérdidas de ventas se estiman, en la mayoría de los casos, entre un 50% y un 60% de su volumen habitual». Habida cuenta de que «la prohibición del aparcamierito y la posibilidad de detenerse únicamente por breves momentos tienen unas consecuencias muy similares al cierre total del tráfico, de cara a la actividad comercial», la Cámara inuestra su rotunda oposición.
La representación oficial de los comerciantes madrileños asegura que «casi únicamente en esas fechas tradicionales recupera (el comercio) una actividad aceptable. Unas medidas de ese tipo pueden significar la puntilla para las actvidades comerciales de la zona delimitada». Además, para los comerciantes, «se coarta la libertad de elección a los consumidores madrileños de los establecimientos comerciales donde realizar sus compras» y «las medidas discriminan injustificadamente a los establecimientos comerciales de la zona afectada, con respecto al resto de los comercios de Madrid».
No a la improvisación
La Cámara, en su escrito, considera que «estas medidas no se pueden improvisar, como se hace en el caso presente. La Cámara es una corporación de derecho público, que tiene por ley la legítima representación de los intereses generales del comercio, y en estos asuntos que le afectan de modo particular debe el Ayuntamiento dirigirse a ella y pedir su opinión antes de tomar medida alguna». El escrito termina asegurando que «la experiencia de hechos anteriores similares, con la excepción de la zona de Preciados-Carmen, por la existencia de dos grandes almacenes, es perjudicial para el comercio y para el centro de la ciudad, que queda paralizado».Tampoco se han mostrado muy de acuerdo con la medida los directores de aparcamientos subterráneos del centro de la ciudad: el del de Santo Domingo se mostró dispuesto a colaborar, si bien consideró insuficiente el aumento de veinticinco pesetas en la segunda hora de estancia, por no ser una medida disuasoria.
José Antonio Segurado, presidente de la patronal CEIM, no se pronunció sobre la medida, por tratarse de medidas «transitorias y experimentales». Sin embargo, considera que «el comercio se resentirá, al igual que ocurre en las calles peatonales».
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