Normalidad en los entierros de Emilio Martínez y José Luis Montañés, realizados ayer
Alrededor de 3.000 personas asistieron ayer, en el cementerio de Carabanchel, al entierro del joven Emilio Martínez, muerto el pasado jueves por disparos de la policía, durante los incidentes ocurridos al término de una manifestación. Prácticamente a la misma hora en que aquél recibía sepultura, salió del Instituto Anatómico Forense la comitiva fúnebre que condujo los restos de la otra víctima, José Luis Montañés. La fuerza pública no apareció en ambos actos.
El primero de los entierros partió a las doce y cuarto de la mañana. Varios jóvenes transportaron a hombros el féretro que contenía los restos mortales de Emilio Martínez hasta la ronda de Valencia, donde cayó muerto. Allí colocaron sobre el mismo coronas de flores, al tiempo que cantaban La Internacional. Terminado este acto -en el que estuvo presente Pina López Gay, dirigente de la Joven Guardia Roja-, el féretro fue introducido en un furgón.A las dos de la tarde, la comitiva llegó a las puertas del cementerio de Carabanchel. Los familiares solicitaron a los asistentes que no entraran en el recinto, de acuerdo con su petición pública del día anterior, para que no se politizara el acto. Sin embargo, la mayoría de los jóvenes asistentes no accedieron a la solicitud familiar, y penetraron en el cementerio.
Ante el nicho en que fue colocado el féretro se cantó, repetidas veces, La Internacional, y la familia colocó una corona de flores. No hubo ningún tipo de intervenciones -en esto sí se respetó el deseo familiar-, pero una vez tapado el nicho comenzaron a escucharse gritos de «Policía, asesina» y «Emilio, hermano, no te olvidamos». Tampoco en el cementerio hubo presencia policial, con excepción de algunos guardias municipales.
Mientras tanto, a las dos y cuarto, había salido del Instituto Anatómico Forense el féretro con los restos mortales de José Luis Montañés, el otro joven muerto por la policía durante los sucesos del jueves. Debido a que la mayoría de las personas que habían acudido a los entierros estaban a esa hora en Carabanchel, esta segunda comitiva fúnebre contó con la asistencia de menos público que la anterior.
El cadáver de José Luis Montañés recibió sepultura en el cementerio de la Almudena. Algunos dirigentes políticos acompañaron el cortejo fúnebre, entre ellos Nazario Aguado (Partido de los Trabajadores) y Lourdes García (Joven Guardia Roja).
En la glorieta de Atocha se registró un pequeño incidente, con una persona que, al parecer, increpó al cortejo. Varios de los asistentes cercaron a aquél y, al parecer, le arrebataron una navaja. No hubo más incidentes.
Puntualización de estudiantes de Políticas
Por otra parte, un grupo de estudiantes de la facultad de Ciencias Políticas y Sociología, identificados como portavoces de la asamblea de la misma, manifestaron a EL PAIS que no son ciertas las versiones oficiales sobre los sucesos del pasado jueves en Madrid, según las cuales una asamblea de dicha facultad habría convocado a la manifestación ilegal de la tarde.
«Acudir a Embajadores», según los citados portavoces, «no se decidió ni en la coordinadora universitaria de distrito ni en ninguna asamblea de facultad, sino que, espontáneamente, se sugirió en el curso de las distintas concentraciones, tras las correspondientes cargas policiales. Las condiciones en que se hizo la cita produjo que la respuesta fuera minoritaria, al no estar prevista de antemano por nadie.»
«La asamblea de facultad celebrada el día 14, a las 5.30, en la facultad de Políticas y Sociología, rechazó y condenó que se la quiera hacer aparecer como cabeza de turco. Su participación en las acciones de oposición a la ley de Autonomía Universitaria es igual a la de cualquier otra facultad.»
Durante la jornada de ayer fueron recibidos en EL PAIS nuevos comunicados de condena por los sucesos del jueves, que por su elevado número es imposible reproducir.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.