Los estudiantes quieren que se les oiga

«El proyecto de ley de autonomía universitaria, ley de Financiación Educativa y Estatuto de Centros que el Gobierno de UCD pretende establecer están siendo ampliamente contestados no sólo por la masa estudiantil, sino también por núcleos muy amplios del profesorado. También por autoridades académicas. Así, el claustro de la Autónoma de Madrid y el miniclaustro de la Complutense.El Estatuto de Centros ( ... ) viene a limitar la gestión democrática de los mismos, anula practicamente la participación estudiantil, restringe la colaboración de los padres de los alumnos, etcétera. Y viene a potenciar, y ahí está la madre del cordero, a través de las subvenciones, la enseñanza privada en detrimento de la estatal.

El proyecto de ley de autonomía universitaria, por más que el señor Seara pretenda caricaturizar el movimiento estudiantil desde las pantallas de TVE, es más bien un proyecto de prevención y de represión de la citada autonomía, porque quiere regular aspectos de la vida universitaria que deberían regularse en los estatutos de ésta.

Por otra parte, la ley trata de sancionar la financiación de los estudios a cargo de las tasas de matricula y no de los Presupuestos Generales del Estado, lo que, en la práctica, equivale a negar el carácter público, estatal, de las universidades, introduciendo de una manera clara, dado que el sistema de becas es muy ambiguo, la discriminación clasista en la enseñanza superior. ( ... )

La ley también permite y fomenta la privatización de sectores importantes de la universidad estatal y se contempla, en la misma, la creación de centros de enseñanza superior de carácter privado, a los que se les exime no ya de control parlamentario, sino del mínimo control social. (...)»

Madrid, 14 de diciembre