La capital, en cabeza

Las cifras oficiales de desempleo sitúan en torno a 13.000 el número de parados a nivel provincial, según las últimas estimaciones. Las centrales sindicales y algunos partidos de la izquierda insisten en que la realidad dobla el cómputo oficial. Como es habitual, resulta casi imposible saber qué datos se aproximan más a la realidad ahora mismo. El porcentaje oficial de paro en la provincia se sitúa en torno al 8% en términos globales; es decir, ligeramente por debajo de la media nacional. Su distribución, no obstante, es muy desigual y en algunas zonas rebasa incluso el 12%.El mayor número de parados contabilizados por las oficinas del Instituto Nacional de Empleo (Inem) se concentra en torno a Tarragona. Del total de 13.000 parados registrados a nivel provincial, unos 8.500 se concentran entre la capital y Reus, distantes sólo doce kilómetros y con la mayor parte de sus grandes barrios de inmigrantes situados en sus respectivas áreas de influencia. Muchos de los que trabajan o trabajaron en Tarragona residen en Reus, donde la vivienda es más barata y la infraestructura se encuentra menos desbordada. También se contabilizan en las oficinas de estas dos capitales los desempleados procedentes de los dos principales núcleos turísticos de la provincia: Salou y Cambrils.

Otra importante bolsa de paro se detecta en torno a Tortosa, capital del Baix Ebre, una zona eminentemente agrícola, sin apenas industrialización, y con una acentuada tendencia a la emigración hacia otros puntos de Cataluña o del País Valenciano en los últimos años. La comarca de Tortosa, incluyendo también Amposta, registra aproximadamente unos 2.500 parados para una población que apenas alcanza las 40.000 personas. La autodenominada quinta provincia catalana es posiblemente la zona más deprimida de todo el principado.

Las restantes localidades de la provincia apenas registran volúmenes significativos de paro: Valls, 615; Vendrell, 5 10, y Mora de Ebro, 753.

Sectorialmente, casi el 50% de los parados proceden de la construcción con una constante tendencia al incremento en los últimos meses y escasas perspectivas de recuperación a corto plazo. También existe un importante volumen de desempleo en la industria, aunque en este sector se observa una mayor dinámica de recolocación. El sector servicios, con gran incidencia del turismo, aporta igualmente un importante volumen de parados, aunque su incidencia es mucho más estacional que la de los restantes sectores. Un último componente del paro, con clara tendencia a crecer, es el juvenil, cuya vitalidad es contemplada con gran preocupación en los estamentos de la zona.