El ejército "expedicionario" iraní espera permiso para ir a luchar contra Israel
Los habitantes de Teherán tienen otro nuevo espectáculo gratuito. Además de poder contemplar los ejercicios militares callejeros de los que se preparan para formar parte del embríonario ejército popular, también pueden ver las prácticas gimnásticas de los 430 jóvenes que esperan desde hace tres días, en el aeropuerto de Mehrabad (Teherán), para ir a luchar al sur de Líbano.
«Mohamed Montazeri tiene ganas de hacer ruido», afirmó hace unos días un periodista árabe, refiriéndose al proyecto de envío de un cuerpo expedicionario de 10.000 jóvenes, que marcharían desde Irán a combatir junto a los palestinos. Si era ese el propósito de Mohamed Montazeri, no hay duda ninguna de que lo está logrando.Los libaneses primero y los sirios después se negaron a admitir en sus aeropuertos a los voluntarios iraníes. Según una fuente diplomática árabe, el mismo Yasser Arafat habría llamado a la embajada libanesa en Teherán para evitar la salida de esta excursión bélica tan poco discreta. El propósito de Montazeri (hijo del ayatollah del mismo apellido) podría consistir en poner entre la espada y la pared a algunos regímenes árabes, organizando este «tinglado» propagandístico.
Para complicar más las cosas, las autoridades iraníes descubrieron tres detalles que impedían la inmediata marcha de la expedición. Primero, casi la mitad de los 430 jóvenes que pretendían marchar en el primer envío de voluntarios no tenían su pasaporte en regla. Segundo, nadie garantizaba el pago del transporte a la compañía civil Iran Air, encargada del envío. Y, tercero, tampoco nadie respondía por los 20.000 riales (cerca de 30.000 pesetas) que era necesario depositar en concepto de tasas.
Mohamed Montazeri insiste, entre tanto, en su campana. Los voluntarios comenzaron ayer una huelga de hambre de 48 horas y marcharon en manifestación.
En Tabriz, mientras tanto, continúan las negociaciones. Unas 100.000 personas se manifestaron ayer por la mañana gritando en turco diversas consignas favorables al ayatollah Chariat Madari, rival de Jomeini.
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