Huelga en las universidades madrileñas

Desde la Escuela de Ingeniería Técnica Topográfica, por ejemplo, muchachos asustados telefonearon a EL PAIS, alarmados ante la presencia de la Policía Nacional. «Habíamos protestado ante la puerta», dijeron, «y la policía nos tiene sitiados. No sabemos si nos desalojarán o no. »En la Universidad Autónoma, primera que acordó ponerse enparo activo desde el miércoles pasado y durante una semana, la actividad docente oficial está paralizada, y en su sustitución se realizan debates sobre la ley de Autonomía Universitaria y diversas manifestaciones culturales. En la Universidad Complutense hubo clases a primera hora de ayer en algunas facultades, y después, asambleas. En la Universidad Politécnica se dieron clases, salvo en la Escuela de Arquitectura.

La coordinadora de estudiantes facilitó un comunicado a la opinión pública en el que se decía que «las movilizaciones que durante la semana pasada se han llevado a cabo, y las que han sido convocadas para ésta, son muestra del rechazo por parte de los estudiantes a la ley de Autonomía Universitaria. Exigimos la inmediata paralización de las medidas represivas tomadas por la Policía Nacional y las autoridades académicas contra todos los estudiantes de Madrid, universitarios, formación profesional y enseñanza media. Pedimos que para la elaboración de una nueva ley sea tomada fundamentalmente en cuenta la opinión de los sectores más afectados, estudiantes, profesores y personal no docente. La polémica suscitada por el Ministerio de Universidades sobre la cuantía de las tasas como único punto reivindicativo de los estudiantes es absolutamente falsa, pues nuestro rechazo va dirigido contra la totalidad de dicho proyecto».

Estudiantes de enseñanza media, por su parte, se dirigieron también a EL PAIS para manifestar su solidaridad con la protesta. «Durante los días 5, 6 y 7», afirmaron, «los estudiantes hemos llevado una serie de acciones de gran repercusión pública, como la huelga de más de 120 centros (FP, privada, institutos), que supone un paro por parte de unos 120.000 a 150.000 estudiantes; encierros permanentes en más de nueve centros; numerosas manifestaciones masivas, cuyo máximo exponente fue la del jueves día 6, con más de 25.000 compañeros. En estas manifestaciones se recordó la represión más salvaje de la época fascista.» Por todo ello, los estudiantes de media también se rebelan y declaran que «exigimos reconocimiento coordinadora; repulsa de la brutal acción policial; apertura inmediata de los centros de enseñanza cerrados y levantamiento de medidas represivas contra estudiantes».