El CGV quiere recaudar impuestos en 1980

Con los votos en contra del PSOE y Euskadiko Ezkerra, y el apoyo de UCD, el PNV logró imponer su criterio en torno al proyecto de participación ciudadana en los ayuntamientos en el pleno del Consejo General Vasco que concluyó en la madrugada de ayer. En la misma reunión, el consejero de Hacienda informó al CGV que para mediados de 1980 puede estar aprobada la ley de Conciertos Económicos.

El proyecto de participación ciudadana en los ayuntamientos vascos había sido encargado semanas atrás por el pleno del CGV al consejero de Administración Local, el socialista García Ronda. En la última reunión dicho proyecto, que contemplaba la participación ciudadana en las permanentes y plenos municipales, fue rechazado por los consejeros nacionalistas, que únicamente dieron el visto bueno a los trece primeros artículos del texto, que hacen referencia a la participación ciudadana en comisiones informativas. En aquella reunión se acordó que para el pleno celebrado ayer, el PNV presentarla un contraproyecto que, en líneas generales, limita la participación ciudadana a juntas de distrito, sin ninguna capacidad de decisión. Este texto del PNV, con el apoyo de UCD, parece ser que imperará en la posición definitiva que ha de adoptar para la próxima sesión plenaria el CGV.

Recaudación de impuestos

En la rueda informativa celebrada al término de la reunión del Consejo General Vasco, el consejero de Hacienda, señor Aguirre, explicó la preocupación del organismo ante el futuro de la hacienda autónoma en el período autonómico. «Para que el Gobierno vasco pueda. funcionar mínimamente», señaló, «es imprescindible la autonomía financiera. Para mediados de 1980 debe estar firmada la ley de Conciertos Económicos.»Considera la Consejería de Hacienda -y así lo ha hecho saber a la Administración- que es necesario se arbitre, ya desde enero, un sistema que pueda poner al alcance del Gobierno vasco los suficientes fondos financieros para poner en marcha su acción de gobierno. Concretó esta posible vía de solución con la posible fijación provisional de unas «entregas a. cuenta» al Gobierno vasco de lo que resulte aprobado en ley y de los cupos que definitivamente se acuerde debe aportar la comunidad autónoma vasca a la Hacienda del Estado para satisfacer los servicios que el Estado presta a la comunidad autónoma. «Para que sea esto posible hemos pedido a la Administración se traspasen las facultades de las actuales delegaciones de Hacienda, en lo que hace a recaudación de impuestos concertables, a las diputaciones de las provincias vascas (traspaso de funcionarios y bienes). El CGV dispondría ya de fondos para su acción y se evitaría también la incertidumbre y el éxodo del funcionariado. »

El CGV espera ahora una contestación a este plan por parte del Ministerio de Hacienda, que podría producirse dentro de esta semana o la próxima.

Se trataron en la reunión otros temas relacionados con el presupuesto de 1978 y 1979. Respecto al primero, se dio cuenta de que se cerró con un superávit de cuarenta millones.