Un tribunal francés congela la participación iraní en Eurodif
Un tribunal francés ha congelado la participación iraní, calculada en unos mil millones de dólares, en el consorcio internacional, con base en Francia, Eurodif, compañía de fabricación de reactores nucleares en la que participan Francia, España, Italia y Bélgica. Fuentes del Gobierno francés indicaron ayer que esta acción no está vinculada con el actual problema financiero que afecta a las propiedades iraníes en Europa y Estados Unidos.Ayer se supo que, desde el pasado mes de octubre, el Tribunal de Comercio de París, por iniciativa de Eurodif, y sus socios europeos, había congelado mil millones de dólares que, en concepto de préstamo, había aportado el Gobierno del ex sha de Irán al Comisariado de Energía Atómico francés, organismo que controla la referida sociedad productora de uranio enriquecido. Eurodif es una especie de cooperativa multinacional, instalada en Tricastin, productora de uranio enriquecido y reactores nucleares.
Francia es el mayor accionista (42%), y le siguen Italia, España (11%), Bélgica e Irán. Este último país, en tiempos del sha, por medio de una sociedad franco-iraní, adquirió el 10%. Fue por entonces cuando Irán, que había proyectado la implantación de diez centrales nucleares, prestó los mil millones de dólares para contribuir a la financiación de los trabajos (el coste total fue de 425.000 millones de pesetas).
Pero desde hace un año, con la llegada del jomeinismo, Irán ha dejado de respetar sus obligaciones en tanto que accionista, estiman los responsables de la sociedad. Esencialmente, estos últimos anotan que, al anular el programa de las centrales nucleares que había establecido el sha, las autoridades religiosas de Teherán han modificado todos los planes de Eurodif. En efecto, al no adquirir el uranio que les correspondía, la sociedad productora tendrá que reducir su producción o buscar nuevos compradores. Lo primero, encarecería el combultible, y lo segundo, explican los técnicos de Eurodif, no es fácil, porque en el mundo entero se tiende a recortar los programas nucleares.
Lo expuesto, según Eurodif, justificaría la congelación de los mil millones de dólares, en espera de negociaciones con las autoridades de Teherán para valorar los daños y perjuicios causados por la postura iraní.
Los responsables oficiales galos insisten en que «es un problema de Eurodif» y, de igual manera, que los dirigentes de esta última niegan toda relación de este contencioso con el conflicto EEUU-Irán.
