El comité pro liberación de Rupérrez prepara un amplio informe sobre los presos vascos

Varios abogados madrileños, en colaboración con el comité pro liberación de Javier Rupérez, tienen prácticamente a punto un estudio sobre la situación de los presos vascos, que podría suponer un hito más en las gestiones que se realizan para la liberación del secuestrado. Cuando se cumplen veinte días de secuestro, medios próximos al comité recogían ayer la impresión de que no decae la esperanza de que ETA (p-m) deje en libertad al diputado de UCD.

«Lo importante es que el asunto no está parado. Se están haciendo cosas», manifestaron estas fuentes, «y no exclusivamente para la liberación de Rupérez, sino, más ampliamente, de cara a una clarificación de los problemas vascos y la consiguiente búsqueda de soluciones».En este sentido se inscribe el estudio citado, cuyos autores tienen la intención de hacer llegar a las instancias oportunas, donde se reflejará la situación procesal del centenar aproximado de presos relacionados con ETA, retrasos que existan en sus causas, posibles libertades condicionales de acuerdo con las leyes procesales y otros extremos. Por de pronto, al menos una media docena de estos presos podrían alcanzar la libertad condicional en breve plazo, según se ha confirmado a EL PAIS.

Junto a la situación procesal, se trata también de aclarar el estado de salud en que se encuentran los presos, ya que el comité pro liberación recogió en su viaje al País Vasco, el pasado fin de semana, numerosos testimonios de familiares de los etarras en los que se llamaba la atención sobre cuidados que se deben dar. «Se trata, en suma, de conocer en detalle cuál es la situación de cada cual, ya que se está hablando mucho de las circunstancias de los presos vascos, en ocasiones con mucho desconocimiento de la realidad», manifestaron medios próximos a quienes realizan este informe.

No obstante, junto a gestiones como esta, que están prácticamente concluidas, quedan pendientes varios puntos en los que se ha estado trabajando esta semana y se continúa aún. En relación con esos cabos sueltos, están los contactos diversos de los que nos hacíamos eco ayer.

En ellos habrían participado activamente miembros del comité pro liberación, cuyo notable protagonismo en el caso se ha visto potenciado en los últimos días. De todas formas, las gestiones se desarrollan con lentitud, debido sobre todo a la peculiar situación de las diversas partes implicadas.

Entre los elementos de la situación que podrían perturbar la buena marcha de las cosas se cita el suplicatorio contra el diputado de Euskadiko Ezkerra. Juan María Bandrés, pues en los ambientes, vascos en los que este representante es escuchado y goza de autoridad moral podrían producirse reacciones perjudiciales.

Sobre este tema, en la izquierda parlamentaria existe un ambiente de oposición generalizada a la concesión del permiso parlamentario. Así, el portavoz socialista Alfonso Guerra, en la sesión del Congreso que el jueves ratificó el Estatuto de Autonomía vasco, afirmó que su grupo no aceptará que se haga un uso abusivo de los suplicatorios que llegan. a la Cámara.

Por su parte, el presidente de la Comisión de Suplicatorios, José Ramón Pin Arboledas, ha declarado a Europa Press que aún no ha entrado en la comisión el suplicatorio aludido. «De cualquier forma, las circunstancias que concurren en este caso son diferentes a las que afectaron a los suplicatorios de los diputados de Herri Batasuna, Letamendía y Monzón.» En torno a la posición que tomaría el grupo centrista y otros grupos sobre el suplicatorio, Pin Arboledas dijo que, «como presidente de la comisión, únicamente dirijo el debate, pero la opinión es de la comisión ».

Un despacho de la misma agencia informó ayer que en la sede del Consejo General Vasco, del que Bandrés forma parte, se ha recibido una carta en la que el diputado de EE es amenazado de secuestro para ser canjeado por Rupérez.