Atletismo y atletas, víctimas de los directivos y periodistas

Me dirijo a usted para expresar algunas de mis ideas sobre la situación actual del atletismo español porque, permítame una forma simbólica de expresarme, el periódico que usted dirige ha sido uno de los poquísimos órganos informativos que no ha infundido sospechas de estar pagado por el presidente de la Federación Española de Atletismo al tratar los problemas del atletismo español en los últimos meses. Quiero felicitarle por la ecuanimidad y respeto que presentaron frente a todas las partes interesadas.Pienso que no es tolerable para el atletismo español comenzar la recta final de los Juegos Olímpicos de Moscú con la mayor parte del equipo nacional sancionado. También creo que la probada incompetencia del actual presidente de la FEA para llevar un equipo optimista y completo a los Juegos del Mediterráneo hace temer que tampoco en Moscú pueda estar presente una representación digna de nuestro atletismo.

A mi entender, al señor De Hoz le ha importado conservar su silla de presidente más que los atletas y su motivación psicológica hacia Moscú, más que el señor Pajarón y más que el atletismo nacional. Y esto es lo que deberían considerar los responsables del deporte español, a quienes corresponderla ahora encontrar la fórmula que permita devolver la confianza al atletismo, y a los atletas la posibilidad de entrenar con ganas cara a Moscú. Y en esta fórmula no caben ya ni el señor De Hoz ni algunos de sus colaboradores.