Retraso en la querella por malos tratos en la cárcel de Herrera de la Mancha

Han pasado ya diecinueve días desde que se presentó ante el Juzgado de Instrucción de Manzanares (Ciudad Real) la querella contra veinticuatro funcionarios de la prisión de alta seguridad de Herrera de la Mancha acusados de presuntos delitos de tortura y malos tratos a los presos, sin que hasta el momento el juez encargado del caso, señor Hijas, se haya pronunciado sobre el mismo.Según fuentes de la abogacía, el plazo usual de tiempo que normalmente se precisa para ofrecer contestación acerca de la admisión o no de una querella no sobrepasa los tres días, por lo que esta tardanza ha sido interpretada por los abogados que presentaron la primera denuncia sobre los sucesos de la prisión de Herrera ante el fiscal del Estado como «nociva para la práctica de las pruebas solicitadas en la querella, especialmente porque algunos funcionarios y presos de Herrera están siendo destinados a otras prisiones».

Este colectivo de abogados considera que la actuación de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias en relación con la situación de aquella cárcel «no parece clara, porque los funcionarios denunciados no han sido expedientados y se ha nombrado inspector general de Prisiones a Emilio Tavera, responsable», según estos abogados, de no haber tomado las medidas necesarias para evitar el encierro, ilegal, ya que se trataba de funcionarios de la Administración pública.

Las citadas fuentes dieron cuenta de que el juez Hijas, encargado de la querella, se encuentra desde hace diez días en Madrid, sin que hasta la fecha se haya pronunciado al respecto. Los abogados interpretan este hecho corno «significativo, pues la mencionada querella reviste unas características especiales -la solicitud de una investigación sobre las presuntas torturas a los presos en Herrera-, sobre las que no está siguiendo un proceso judicial normal.