El PSOE propone crear una comisión parlamentaria sobre los presos vascos

Cuando se cumplen dieciséis días del secuestro del diputado de Unión de Centro Democrático (UCD) Javier Rupérez por un comando de ETA (político-militar), una nueva iniciativa ha venido a sumarse a las gestiones para que el político centrista sea liberado. El Grupo Socialista del Congreso ha presentado una propuesta para que se cree una comisión parlamentaria de investigación sobre la situación de los detenidos y presos vascos, en relación con las denuncias sobre malos tratos, así como una pregunta al Gobierno sobre el estado de salud de los vascos encarcelados y los retrasos que puedan existir en la tramitación de sus causas judiciales.

Esta iniciativa, a la que el Gobierno no se opone, apunta en la dirección de las condiciones de ETA (p-m) para liberar a Rupérez. Aunque no son exactamente las condiciones exigidas por la organización terrorista, sí constituyen un gesto de buena voluntad o de ánimo negociador, actitud que pedían los secuestradores en su último comunicado.El comité pro liberación de Javier Rupérez, que el domingo por la noche había regresado del País Vasco, manifestó ayer en una conferencia de prensa, en Madrid, que no habían celebrado negociaciones en el sentido estricto de la palabra, aunque sí dialogaron con ambientes que tienen influencia moral sobre las organizaciones clandestinas vascas.

En opinión del comité se ha pasado de un mero intercambio de comunicados a la nueva etapa que supone el contacto personal con interesados en el tema de los presos vascos. Asimismo, el comité constató que los problemas del País Vasco siguen siendo graves, por lo que cuanto más rápida sea la consolidación de la autonomía vasca todo irá mejor.

En cuanto a la situación concreta de los presos, el comité observó que hay cinco certificados médicos que describen las enfermedades y heridas que sufren los presos reclamados por ETA. Respecto a la iniciativa parlamentaria del PSOE sobre la creación de una comisión investigadora, el comité afirmó que habían conocido la noticia y se felicitaban de ella.

En torno a si el Gobierno debería o no negociar, el comité consideró que no puede hacerlo en el sentido de hacer tratos, aunque advirtió que hay exigencias que son de justicia, con independencia de que las haya pedido ETA o no, que deben atenderse, tales como las presuntas torturas, el retraso en algunos procesos, posibles libertades provisionales procesalmente justas, y que no se produzcan detenciones arbitrarias. El comité consideró esta como una vía flexible para encaminarse hacia la liberación de Rupérez.

Página 14