Crece el clima de intranquilidad laboral en los hospitales madrileños

Los hospitales madrileños comenzaron ayer la semana en medio de un clima de intranquilidad laboral, ya previsto en parte la semana pasada, que ha dado como consecuencia directa la huelga que se inicia esta mañana en el Hospital Clínico, la desconvocatoria del paro anunciado en la Clínica de la Concepción y la solicitud de huelga legal por parte del Centro Ramón y Cajal, este último de la Seguridad Social, en protesta por la incoación de expediente disciplinario a cuatro trabajadores del mismo.

De las dos huelgas hospitalarias que deberían haber dado comienzo hoy, tal como había sido anunciado a finales de la semana pasada -véase EL PAIS del sábado-, las del Clínico y la Fundación Jiménez Díaz -Clínica de la Concepción-, sólo la primera de ellas ha sido mantenida. La otra fue desconvocada después de que la Federación de Trabajadores de la Sanidad de UGT hiciera pública una nota en la que se oponía totalmente a ella.La huelga convocada en el Clínico se mantuvo, a pesar de que el Boletín Oficial del Estado de ayer publicaba ya -tal como pedían los trabajadores de este tipo de hospitales en toda España- una orden del Ministerio de Universidades e Investigación por la que se dictaban normas provisionales para la constitución de los órganos de gobierno del mismo.

Sin embargo, los otros tres puntos planteados por los trabajadores continúan sin ser atendidos. Uno de ellos, el de la integración de los clínicos en la red hospitalaria del Insalud (Instituto Nacional de la Salud), parece ser que ya se encuentra negociado en las altas esferas ministeriales y que dejará de ser problema -a pesar de la doble dependencia que pasarían a tener los clínicos: Universidades y Sanidad- próximamente. Los otros dos puntos son los que han hecho que la huelga haya sido mantenida, por lo menos, durante el día de hoy. Se trata de la equiparación de las categorías profesionales entre los trabajadores de los clínicos y los de la Seguridad Social y la redacción de los organigramas hospitalarios de cada uno de los centros. Esta huelga, que en principio debería mantenerse también mañana, será cuestionada hoy mismo, en el curso de las asambleas que se celebrarán en el mismo centro.

La huelga que estaba convocada en la Clínica de la Concepción fue desconvocada a primera hora de la tarde de ayer, horas después de que la Federacion de Trabajadores de la Sanidad de UGT diera a la publicidad una nota en la que, tras calificar el posible paro de «excesivo e irracional» -estaba previsto para quince días-, se declaraba en contra del mismo. Durante una asamblea, los trabajadores acordaron desconvocar la huelga y exigir que la Fundación Jiménez Díaz -propietaria del hospital- aceptara un laudo pactado entre ella y su personal y que fuera refrendado por el delegado provincial de Trabajo. Pero, a la hora de cerrar esta edición, tal oferta no había sido aceptada por la Fundación, por lo que cabría el mantenimiento de la huelga.

Otra huelga hospitalaria aparece en el panorama de los próximos días. Se trata, en este caso, del Centro Ramón y Cajal, también conocido como el Piramidón. El motivo directo de la huelga está en la incoación de sendos expedientes a cuatro trabajadores del centro -dos de ellos, miembros del comité de empresa- por haber abierto el salón de actos para celebrar en él dos asambleas expresamente prohibidas por la dirección, en función de que no habían sido solicitadas con 48 horas de anticipación.

En la asamblea celebrada ayer tarde -esta vez ya con autorización- los trabajadores decidieron cursar solicitud de huelga legal para dentro de diez días y convocar una concentración de trabajadores de la Sanidad, el próximo sábado, en los locales de este centro hospitalario. Paralelamente, la asamblea decidió insistir en la necesidad de celebrar reuniones con representantes del Insalud y requerir a todas las centrales sindicales para que se estudie conjuntamente el problema.

La repercusión real de este futuro paro del Ramón y Cajal no es directamente la que pueda tener entre los trabajadores del centro, sino la que pueda provocar en los de otros hospitales madrileños dependientes de la Seguridad Social. Ayer por la tarde se celebró una reunión en la sede del Gobierno Civil, a la que asistieron los directores de todos los hospitales que pudieran verse afectados por una huelga de solidaridad.