Crisis mauritano-marroquí por la ocupación de Bir-Moghrein
Mauritania ha pedido la convocatoria urgente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, tras la negativa marroquí a retirar a sus casi mil soldados estacionados en Bir-Moghrein, localidad mauritana situada en el Norte, junto a la frontera del Sahara occidental.
Nuakchott ha pedido también la reunión de los consejos de ministros de la Organización para la Unidad Africana (OUA), de la Liga Arabe y del Movimiento de Países no Alineados. Las demandas mauritanas agudizan su crisis con Marruecos y confieren al conflicto una dimensión internacional.La presencia de tropas marroquíes en la localidad mauritana de Bir-Moghrein ha sido condenada ayer por Argelia, que la considera motivada por una presión de Rabat sobre Nuakchott, con la intención de llevar al Gobierno mauritano a una posición conciliadora con las tesis marroquíes, en la próxima reunión del comité ad hoc de la OUA.
Mientras el Polisario se «volatiliza» frente a las columnas marroquíes de la «operación UHUD», con la intención de reservar sus fuerzas y golpear a sus contrincantes «cuando y donde menos se lo esperan», la situación en el norte de Mauritania se ha complicado considerablemente debido a las reticencias manifestadas por Rabat para retirar a las tropas estacionadas todavía en Mauritania.
El régimen mauritano, apoyado en esto por varias manifestaciones populares, ha indicado que la retirada marroquí de Bir-Moghrein no puede estar condicionada a la salida de sus propias fuerzas de La Güera, localidad situada a varios kilómetros de Nuadibu, que es considerada como la capital económica de Mauritania.
Nuakchott aseguró días atrás que, aunque no tiene ninguna pretensión territorial sobre La Güera, no evacuará esa localidad, con el fin de garantizar un dispositivo de protección de sus instalaciones mineras. Los medios oficiales mauritanos han explicado que la ocupación de La Güera por una de las partes implicadas actualmente en el conflicto del Sahara occidental (en este caso, Marruecos) les obligaría, de una manera u otra, a comprometerse de nuevo en la guerra.
La prensa oficial argelina estima que la campaña de intimidación lanzada contra el Gobierno mauritano por Marruecos tiene como objetivo tres consideraciones: Rabat intenta obligar a Mauritania a renunciar a sus compromisos en favor de la paz en la región, espera crear problemas en Nuakchott con el fin de desestabilizar a su régimen actual y desea que este último, en un acto de pánico, adoptaría una actitud conciliadora con respecto a las tesis marroquíes, en la próxima reunión del comité ad hoc de la Organización africana.
La publicidad dada por Rabat a la «operación UHUD» es considerada por los argelinos como parte integrante de una campaña de acondicionamiento de la opinión pública internacional para justificar una agresión directa contra Mauritania.
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