José Luis Leal pronostica un 2% de crecimiento máximo para 1980
El ministro de Economía, José Luis Leal, adelantó el miércoles que, en el contexto de incertidumbre internacional y una progesiva flexibilidad de la economía nacional, el crecimiento previsto para 1980 estará entre el 1% y 2%. En los países de la OCDE, dijo, el crecimiento será próximo al cero y la inflación aumentará.
El capítulo de nivel de empleo lo trasladó el ministro de Economía a un «comportamiento responsable» de los agentes sociales, en el que las «tensiones sean sustituidas por avances solidarios que faciliten la incorporación al proceso productivo de los trabajadores desempleados y de los jóvenes que aspiran a tener su primer puesto de trabajo».José Luis Leal, durante su intervención en el III Coloquio anual que, bajo el epígrafe «Dónde está y hacia dónde va la economía española», organiza la Confederación Española de Cajas de Ahorros, manifestó que para 1980 las entradas de capital a largo plazo previsibles permiten predecir un déficit moderado por cuenta corriente, «que estamos dispuestos a afrontar».
Después de hacer un repaso a los logros políticos conseguidos durante el presente ejercicio y destacar la importancia de que sindicatos y organizaciones patronales puedan evitarle al Gobierno «impopulares decisiones» y discutan sobre los temas que propiamente les conciernen, enfatizó sobre la necesidad de que «el sector público emplee con mayor eficiencia los recursos que le son asignados». De forma especial, cuando se atraviesa una etapa en «la que resulta difícil atender la demanda generalizada de mayor bienestar que reclaman amplios sectores de la sociedad».
José Luis Leal destacó la necesidad de que durante 1980 se observe una severa disciplina en el proceso económico -«lo que no conocemos son los limites de la liberalización de la economía»-, y señaló la previsible inversión adicional de 70.000 millones de pesetas.
El director del Departamento de Estudios, Asesoramiento y Programación de la Confederación Española de Cajas de Ahorros, Manuel Lagares, hizo en su intervención un balance de aspectos positivos y negativos que presenta la actual situación económica española. Entre los primeros destacó de forma especial el alto grado de conocimiento y aceptación de todos los agentes sociales de la existencia de una profunda crisis.
En el capítulo de factores negativos de la situación económica, apuntó la realidad de una situación coyuntural determinada por una demanda debilitada, nivel de empleo bajo y nivel de inflación alto; un contexto internacional movido por la tensión de los precios de la energía; una considerable pérdida de dinamismo en el crecimiento económico y una infraestructura económica. que se mueve en un rígido marco de relaciones.
Mariano Rubio, subgobernador del Banco de España, señaló las «tentaciones» que durante el próximo ejercicio asediarán a la política financiera: llevar una política monetaria expansiva con objeto de combatir la atonía económica y el paro; sostener que el paro se reduce con el déficit del sector público; desechar la autofinanciación. como fuente importante de fondos para la empresa y aumentar los controles.
En el desarrollo del coloquio, Mariano Rubio comentó que es previsible que «para 1980 se frenen los tipos de interés». y que oscile entre el 18% y 19% la tasa de crecimiento de las disponibilidades líquidas.
Miguel Martín, subsecretario de Presupuesto y Gasto Público del Ministerio de Hacienda, recalcó que la circunstancia más importante en el saldo negativo del presupuesto, dentro del capitulo de gastos, se debe en gran medida a la asunción por parte del Estado de los desequilibrios financieros que sufre la Seguridad Social y sector empresarial.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.