Alianza Democrática Portuguesa se opondrá a la continuidad de la primera ministra
Las estrategias poselectorales y la cuestión del futuro Gobierno ocupan un lugar cada vez mayor en la batalla electoral portuguesa. La coalición de Alianza Democrática acaba de anunciar oficialmente que se opondrá por todos los medios a la continuación de María Lurdes Pintassilgo en el poder. Los comunistas, por su parte, acusan al Partido Socialista de admitir la eventualidad de dejar el Parlamento y aprobar la formación de un Gobierno minoritario de derecha.Ambas tomas de posición tienen un carácter sobre todo electoralista. Presentándose como solución alternativa a todos los Gobiernos constituidos hasta ahora en Portugal, Alianza Democrática tiene mucho interés en identificar el actual Gobierno con los anteriores, que tendrían en común, en su opinión, el hecho de ser apoyados por la «mayoría de izquierda».
La cuestión de la continuación de María Lurdes Pintassilgo en el Gobierno, con el apoyo de comunistas y socialistas y del presidente Eanes, no pasa, según el comunicado de AD, de una hipótesis con poca credibilidad, ya que socialdemócratas, democristianos, monárquicos y reformadores se declaran seguros de una victoria aplastante, que les asegurará la, mayoría absoluta en. el Parlamento. En este caso, pero sólo en estas condiciones, Alianza Democrática llevaría la exclusiva responsabilidad del Gobierno.
Discreción socialista
Los socialistas son más discretos. Insisten en afirmar que el partido más votado debe ser llamado a formar Gobierno, lo que puede ser entendido de diversas maneras: pocos observadores dudan de que Alianza Democrática alcanzará un número de votos y de escaños superior al del Partido Socialista,, que se presenta solo. Pero para designar el primer ministro, el jefe del Estado ¿considerará a Alianza como un todo o tendrá en cuenta el número de escaños de cada uno de los partidos? El acuerdo sobre el cual se formó la coalición permite las dos interpretaciones, ya que las listas son comunes, y para el efecto se totalizarán todos los votos, aunque cada uno de los cuatro aliados (PSD, CDS, PPM y Reformadores) formará un grupo parlamentario autónomo en el futuro Parlamento.Los comunistas anuncian de antemano que se opondrán, por todos los medios, a la formación de un Gobierno de «toda la derecha reaccionaria» y quisieran que los socialistas adopten una posición igualmente clara. Temen que en el caso de no existir ninguna mayoría absoluta «dada» en el futuro Parlamento -para ellos, la hipótesis más probable-, los socialistas vuelvan a apostar sobre un acercamiento con uno de los componentes de la coalición, tentando de nuevo un acuerdo con el PSD, a través de los respectivos disidentes (Refórmadores y ASDI).
Pero como recuerdan los observadores, la última palabra pertenecerá al presidente Eanes. Este sigue observando, desde el comienzo de la campaña, la más absoluta reserva y por esto se esperan con curiosidad, sus palabras del próximo 25 de noviembre.
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