El jueves comenzarán formalmente las negociaciones sindicatos-patronal

La patronal CEOE y los sindicatos CCOO y UGT acordaron ayer iniciar formalmente las conversaciones para tratar de alcanzar un acuerdo marco de negociación colectiva a nivel estatal para el año 1980. Estas conversaciones fueron propuestas hace unas semanas por la central sindical socialista UGT. La patronal CEOE señaló que lograr un acuerdo-marco antes de que se aprobara el Estatuto de los Trabajadores parecía arriesgado e inconveniente. CCOO, por su parte, se encontraba en ese momento en una escalada de contestación al Estatuto y al control salarial impuesto por el Gobierno.

Pese a esas dificultades, los números dos de las tres organizaciones, José María Cuevas, secretario de CEOE; José María Zufiaur, responsable de las relaciones con otras fuerzas de UGT, y Nicolás Sartorius, de CCOO, se reunieron ayer en la sede del sindicato socialista para discutir la metodología y criterios para las negociaciones del acuerdo-marco.En la reunión, que puede calificarse de técnica, aunque tiene una gran dimensión política, se acordó iniciar formalmente las negociaciones el próximo día 22, jueves, con participación de seis personas por parte de cada organización y con un mecanismo de comisiones de trabajo que se constituirán en torno a los siguientes temas: salarios, empleo, productividad, derechos sindicales y negociación colectiva.

En las conversaciónes de ayer se planteó, por parte de la organización patronal, la oportunidad de una cierta tregua durante el período de conversaciones, ya que no parece coherente mantener una negociación en la cumbre, mientras que a nivel de base se producen confrontaciones.

El acuerdo de comenzar las conversaciones el jueves se completa con el compromiso de que éstas se rematen en los primeros días del mes de diciembre.Se planteó también en la reunión, por parte del representante de CCOO, la oportunidad de que CEPYME y USO se incorporen a las negociaciones el próximo jueves. El representante de UGT señaló que la oportunidad de que CEPYME esté o no en la mesa era competencia de la CEOE. El secretario general de la patronal señaló que era posible que se produjera esa incorporación, si las conversaciones entre las dos patronales se desarrollan satisfactoriamente estos próximos días.

Con respecto a la presencia de USO, el representante de UGT, anterior secretario general de USO, señaló que la cuestión a definir era el mínimo de representación requerido para estar en la mesa, y precisó que esa cifra debe situarse en el 10%, porcentaje que USO no alcanza.

La oportunidad de que ELA-STV, central sindical mayoritaria en el País Vasco, esté presente en las conversaciones, fue favorablemente vista por las tres organizaciones, aunque coincidieron todos en señalar que el sindicato vasco ha manifestado poco interés en estar presente.

Las posiciones de UGT y de la patronal se presentan como más fácilmente encajables, ya que desde el pasado mes de junio ambas organizaciones han conseguido avanzar en una política de negociación, compromisos y entendimiento. La posición más difícil es la de CCOO, que ha apostado a lo largo de los últimos meses por una política de confrontación y de tensión, sobre todo de cara al Estatuto de los Traba adores, que se discute en el Parlamento, y en el que la influencia del Partido Comunista es mínima, ya que cuenta solamente con dos votos sobre los 36 que totaliza la Comisión de Trabajo del Congreso. CCOO mantuvo también una posición de dureza y confrontación en la ,revisión salarial del segundo semestre del año, limitada por el Gobierno aun máximo del 1,8 %. En general, la actitud de CCOO no ha contado con gran predicamento y algunas de las huelgas que ha protagonizado no se han resuelto favorablemente a sus posiciones.Tanto la patronal como el Gobierno, según reconocen voces autorizadas de los dos sectores, han mantenido una actitud de lucha contra CCOO y de debilitamiento de esta central. Esta actitud de «quebrantar al contrario», según frase de un miembro del Gobierno, en estos momentos se vuelve complicada, ya que limita a CCOO el margen de replanteamiento de su política con credibilidad ante sus bases.

El Gobierno sigue con gran atención estas negociaciones y dialoga frecuentemente con los líderes de los sindicatos y la patronal. Un éxito en la consecución del acuerdo-marco se interpreta desde el Gobierno como una base de partida muy valiosa para afrontar el crítico año 1980. La posibilidad de que se dicte un decreto de control de salarios para el año 1980, similar al que ha estado en vigor este año, está pendiente de las negociaciones que comenzarán el jueves.