Se intensifican las relaciones culturales España-URSS
Una exposición de Goya en Moscú "rompió el hielo"
La compañía titular del Ballet Bolshoi actuará en diversas ciudades españolas durante los primeros meses de 1981, según el contrato firmado el jueves pasado en Moscú por el promotor español Ramón Mendoza y el Departamento de Música del Estado soviético (véase la segunda edición de EL PAÍS de ayer). Como contrapartida, irá a la URSS en las mismas fechas el ballet de Antonio Gades, como primer paso de un proyecto de intercambio de grupos y de programas de viajes. Estas vinculaciones, que de momento están en proyecto, complementan la actividad cultural oficial establecida entre los dos Gobiernos en el último año.
Una exposición de grabados de Goya rompió el hielo, y dos pintores catalanes han sido los pioneros en exponer sus obras en Moscú. Posteriormente, gracias al Museo de Arte de Budapest, se han podido contemplar lienzos de pintores españoles de los siglos XVI al XIX. Una visita del director del Museo del Prado a la capital soviética y a Leningrado sirvió para hacer realidad un ventajoso intercambio para ambos países, gracias al cual el Ermitage enviará a Madrid en 1981 todos los cuadros que posee de Picasso, como contribución de la URSS al homenaje que se celebrará ese año en Madrid al pintor malagueño. Por su parte, el Museo del Prado ha ofrecido una importante muestra representativa de la pintura española para ser exhibida en Moscú y otras capitales de la Unión Soviética.En el ambiente cultural, los contactos entre ambos países se llevan periódicamente a través de visitas que, indistintamente, se realizan a Madrid y Moscú. Una labor positiva de acercamiento realizan las asociaciones, ya creadas, de amistad España-URSS, que funcionan con independencia de criterios, pero vinculadas a la hora de la programación. También fue importante la visita que hizo el ministro español de Universidades, González Seara, acompaña do de los directivos del Centro Superior de Investigaciones Científicas, quienes establecieron contactos con los científicos soviéticos para canalizar experiencias y realizar estudios conjuntos.
Por desgracia, nuestro país no atraviesa un momento muy floreciente económicamente, y a la hora de programar conjuntamente siempre es más lo que proponen los soviéticos de lo que pueden aceptar los representantes españoles.
Babelia
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