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Pleno del Congreso

Aprobada una proposición socialista por ausencia de diputados de UCD

El absentismo habitual que en las horas finales de las sesiones plenarias del Congreso vacía los escaños de UCD permitió ayer que, poco antes de las diez de la noche, el Grupo parlamentario de Socialistas de Cataluña sacara adelante, por un solo voto de diferencia, una proposición de ley sobre la creación de una academia general policial en la que se formen los mandos de los distintos cuerpos de seguridad del Estado.

Con 138 votos a favor, 137 en contra y tres abstenciones, la Cámara, en medio de los aplausos de la izquierda, vio con cierta sorpresa cómo se tomaba en consideración una proposición de ley a la que se había opuesto rotundamente el Gobierno.Defendió la propuesta socialista el diputado Julio Busquets, quien hizo consideraciones generales sobre la necesidad de una política policial adecuada, y señaló que con su proyecto, que consta de cinco artículos, cuatro disposiciones transitorias y una derogatoria, intentan elevar el nivel universitario de la policía y evitar la falta de coordinación que se advierte en la actualidad entre los distintos cuerpos de la seguridad.

Recordó que la Academia General Militar superó a principios de siglo las rivalidades que existían sobre los distintos cuerpos y armas del Ejército, y argumentó que la academia general policial que ellos proponen, dependiente del Ministerio del Interior, vendría a tener efectos similares entre los cuerpos de seguridad del Estado. En esta academia, de acuerdo con la proposición socialista, se educarían los mandos del Cuerpo General de Policía, los de la Policía Nacional, los de las policías autónomas que lo pactasen con el Estado e incluso los de la policía municipal.

La propuesta incluye cuatro años de estudios, con dos primeros de carácter común y general y los dos últimos especializados para los distintos cuerpos, sin introducir modificaciones en los que actualmente existen, es decir, conservando la división entre el Cuerpo General de Policía, la Policía Nacional y la Guardia Civil.

Busquets terminó su intervención con un llamamiento a la responsabilidad de los diputados, que, «siguiendo las indicaciones del líder de la mayoría, van a votar en contra de nuestra proposición», por la gravedad de las consecuencias que el mantenimiento de la actual situación supondrá para la eficacia en la lucha contra la delincuencia común, el terrorismo y las drogas duras, que calificó como las tres grandes plagas de la sociedad industrial.

A las razones del diputado socialista se opuso, en nombre del Gobierno, Baudilio Tomé Robla, quien argumentó que no admitía la proposición porque se trataba de cuerpos distintos, con distinta estructura, y que en la actualidad tienen ya resortes suficientes, tanto de coordinación como de formación, para cumplir con eficacia sus misiones.

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Señaló cómo en Francia, Italia y Portugal existen diferencias similares a las españolas entre los distintos cuerpos policiales, y concluyó afirmando que la nueva ley de Policía prevé en concreto una formación similar a la de la proposición del Grupo Socialista.

Antes de discutirse la proposición anterior, el Grupo parlamentario Socialista había retirado otra sobre el mantenimiento de la exención establecida en el artículo 65 del texto refundido del impuesto sobre transiciones patrimoniales, e inmediatamente después de aprobarse el proyecto de ley de la cultura física y del deporte, la Cámara aprobó, con 272 votos favorables, dos en contra y cinco abstenciones, el proyecto de ley de creación del colegio oficial de psicólogos.

También por unanimidad se aprobó el dictamen de la Comisión de Presidencia sobre el proyecto de ley de protección de costas españolas.

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