Distorsión en el mercado libre de crudos

La suspensión de las importaciones norteamericanas de petróleo, ordenadas por el presidente Carter como consecuencia de la nueva crisis iraní, supondrá un grave elemento distorsionador del mercado mundial de crudos y obligará a los principales países consumidores a modificar sus planes de aprovisionamiento para los próximos meses.Expertos petrolíferos europeos estima que el Gobierno norteamericano, que importaba directamente de Irán más de 700.000 barriles diarios de crudo (otro tanto llegaba por medio de las compañías), se verá forzado a acudir a los mercados libres (spot) para cubrir este déficit inmediato en sus necesidades energéticas, al tiempo que multiplicará sus esfuerzos ante otros productores para un mayor suministro por la vía directa.

Una de las principales consecuencias del recorte de compras norteamericanas será, sin embargo, el notable aumento de precios que se producirá en los ya caros mercados spot. Washington ha comenzado a informar a sus aliados de su intención de conjugar su déficit petrolífero, especialmente en lo que respecta a productos refinados, en los mercados de entrega inmediata, precisamente en aquellos donde algunos países europeos (entre ellos, España) han cubierto en las últimas semanas hasta un 20% de sus necesidades.

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