"No hay conflicto entre la Iglesia y el poder"
La larga amistad personal que une a Emil Wojtaszek, ministro de Asuntos Exteriores de Polonia, con Edvard Gierek, primer secretario del Partido Comunista polaco, viene de los tiempos anteriores a la guerra, en que ambos trabajaron de mineros en Francia. Pasa por ser un funcionario gris, pero eficiente, y se le reconoce el hecho de haber acercado los emigrantes polacos al régimen durante su estancia de embajador en París, después de 1971.Wojtaszek, de 52 años, respondió a un cuestionario presentado por el enviado de EL PAÍS a Varsovia, y en el que no quiso contestar sobre el ingreso de España en la OTAN, «aunque es un tema a tratar en Madrid», según dijo en la entrevista protocolaria de entrega de las respuestas.
EL PAÍS. ¿Qué espera Polonia de la Conferencia de Seguridad y Cooperación Europea de Madrid y qué trabajos previos desarrolla?
Emil Wojtaszek. «Lo esperamos con gran esperanza. Será importante para un feliz transcurso de los debates la eliminación de las tendencias negativas en la esfera militar, particularmente aceptando las proposiciones del Pacto de Varsovia planteadas en Budapest y la oferta de Leónidas Brejnev, acerca de las armas euroestratégicas.»
E. P. ¿Cuál es la posición de Polonia frente a las propuestas de Leónidas Brejnev?
E. W. «El Gobierno polaco saludó con satisfacción esas proposiciones. Su aprobación por los países de la OTAN posibilitaría el inicio de un diálogo concreto sobre limitación de armamentos euroestratégicos. Además, la declaración soviética sobre reducción unilateral de tropas y armamento puede ejercer una influencia positiva sobre el transcurso de las negociaciones de Viena.»
Sobre la congelación de gastos militares en el seno del Pacto de Varsovia, el señor Wojtaszek declaró que «este hecho serviría a la detención de la carrera armamentista. Lamentablemente la política de distensión no va acompañada de avances en el campo de limitación de fuerzas armadas y hacia la reducción de presupuestos militares. Observamos que los países de la OTAN incrementan sus presupuestos militares».
E. P. ¿Continuará el Gobierno polaco con la política de amplias relaciones comerciales con Occidente, si bien es miembro del CAME?
E. W. «No hay una tendencia en el CAME a una política autártica colectiva. Mantenemos relaciones con numerosos socios occidentales a quienes apreciamos altamente. Continuaremos esta política porque nos resulta altamente beneficiosa y corresponde a leyes objetivas del desarrol,lo económico del mundo.»
E. P. ¿Influyó el viaje de Karol Wojtyla y su nombramiento de Papa en un cambio substancial en las relaciones entre el poder y la Iglesia?
E. W. «La visita la acogimos con satisfacción y cordialidad y mostró que en Polonia no hay conflictos entre el poder y la Iglesia y las relaciones entre estos dos sectores se caracterizan por una creciente cooperación llevada a cabo dentro del espíritu de la tradicional tolerancia polaca. Nuestra aspiración constante es seguir desarrollando las relaciones entre Polonia y la sede apostólica, conforme al espíritu expresado por ambas partes conforme al encuentro de junio de 1979 de Juan Pablo II con las máximas autoridades polacas.»
E. P. ¿Cuál es el estado del intercambio comercial hispano-polaco?
E. W. «Nos damos cuenta de las dificultades existentes en este sentido. Después del rápido desarrollo entre 1971-1975, vino un período caracterizado por una disminución del ritmo de aquel crecimiento. Esperamos que la comisión mixta intergubernamental mejore las líneas de colaboración para los próximos años.»
En relación con los aspectos en que pueda agilizarse la colaboración, Emil Wojtaszek declaró que su Gobierno «es partidario de un desarrollo multilateral y armonioso de la colaboración hispano-polaca».
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