PSOE y PCE, de acuerdo en relanzar el pacto municipal

La reunión celebrada ayer por dos delegaciones del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el Partido Comunista de España (PCE), presididas por sus respectivos secretarios generales, Felipe González y Santiago Carrillo, dio como fruto el acuerdo de reafirmar el pacto municipal de la izquierda y de revitalizarlo para conseguir realizaciones concretas. Asimismo, se llegó a un principio de entendimiento sobre el desarrollo de las autonomías -el mismo techo para todas las regiones- y se esbozó un análisis de cuestiones socioeconómicas sobre desarrollo legislativo. Aparte de ello, ambos partidos expresaron su voluntad de dialogar para evitar discordancias inútiles en todos los temas fundamentales para el desarrollo de la democracia.

A este respecto, tanto Carrillo como Felipe González subrayaron que de esta reunión no ha salido ningún programa común, sino que, en palabras de Carrillo, se trata de mantener el pacto municipal y existe la voluntad de entenderse en todos los problemas vitales, sin excluir tampoco a otras fuerzas políticas.Felipe González, por su parte, afirmó que no hay planteamiento unitario de la izquierda, sino que, desde la autonomía de cada partido, se trata de evitar roces innecesarios. A este respecto cabe subrayar que la reunión comenzó con una exposición del líder del PSOE sobre la autonomía del proyecto socialista, y terminó con referencias de ambas partes al tema. Y todo ello, exponiendo cada partido sus posiciones con mucha claridad, en palabras de Enrique Múgica.

Las coincidencias plenas, según manifestaron los reunidos al término de sus casi cuatro horas de diálogo, se dan plenamente en el aspecto municipal. Ambos partidos siguen opinando que el pacto de la izquierda es útil, y creen que debe mantenerse y consolidarse para dar a entender que bajo la izquierda se pueda vivir mejor. Pasada la etapa de tomar tierra, la izquierda se plantea dos perspectivas principales: afrontar el ejercicio del año 1980 como el del comienzo de las realizaciones concretas, que sean fruto de la planificación actualmente en marcha, y, directamente, relacionado con ello, luchar contra el obstruccionismo del Gobierno y su partido, tanto en cuestiones económicas como en el campo institucional, que ambos partidos reconocen que existe.

No obstante, no existe ningún programa municipal común, ni el PCE lo ha propuesto nunca al PSOE, afirmó Carrillo, sino que, frente a especulaciones, según las cuales el PSOE hacía pactos subterráneos con UCD y el PCE quedaba fuera de juego, se ha demostrado que no hay ningún divorcio fundamental entre los dos partidos, sin que dejen de ser distintos.

Las coincidencias han quedado menos explícitas, o al menos no tan desarrolladas, en el tema de las autonomías. Ambos partidos están de acuerdo en que todas las regiones deben poder acceder al mismo nivel de autogobierno, aunque los ritmos puedan ser distintos. A este respecto, los dirigentes socialistas y comunistas insistieron en revalorizar la vía del artículo 143 de la Constitución, conocida como vía lenta, y las posibilidades que ofrece de desarrollo, así como la ventaja de evitar excesivas consultas.

No obstante, Enrique Múgica admitió que puede haber discrepancias en cuanto a los ritmos de acceso de cada región. También Carrillo remarcó que el proceso no va a ser igual en todas partes. María Izquierdo, secretaria de autonomía del PSOE, precisó que hay acuerdo en que el desarrollo autonómico se haga por consenso y en racionalizarlo, que no frenarlo; pero se aplaza la fijación de un calendario concreto a una serie de reuniones que se celebrarán en diciembre.

Otro punto tratado en la reunión fue el retraso del desarrollo legislativo, que ambos partidos consideran que se está produciendo por culpa de UCD, cuyo Gobierno no envía con la debida diligencia los proyectos al Parlamento, mientras los presidentes de las comisiones, casi todos de UCD, no ponen la suficiente atención para que se tramiten con velocidad. También en este tema se ha acordado celebrar reuniones más adelante, entre ambos grupos parlamentarios, para concretar.

Respecto al mismo tema, Enrique Múgica aprovechó para dedicar un duro ataque a la labor de TVE en las Cortes, ya que «el país no se entera por TVE de lo que hace el Parlamento».

El Estatuto de los Trabajadores, pospuesto

Por último se trató también el conjunto de problemas socioeconómicos actualmente en candelero, entre ellos el Estatuto de los Trabajadores, que actualmente se debate en las Cortes, pero por falta de tiempo no se pasó de un repaso a estas cuestiones, según dijo Felipe González, que serán vistas con más detenimiento en otra reunión.Sobre el Estatuto de los Trabajadores en concreto, Carrillo dijo que existen ciertas diferencias y que la posibilidad de mantenerlas no se descarta, sin que ello signifique ninguna tragedia, ya que se trata al fin de dos partidos distintos. No obstante, los dos grupos parlamentarios estudiarán tales divergencias para tratar de limarlas, y en todo caso ambos partidos están de acuerdo en trabajar para fortalecer la capacidad de resistencia de los trabajadores.

Además de los citados, asistieron a la reunión, celebrada en la sede del PSOE, Luis Fajardo, Joaquín Almunia, Francisco López del Real y Gregorio Peces-Barba, por los socialistas, y Simón Sánchez Montero, Enrique Curiel, Carlos Zaldívar y Antonio Palomares, por el PCE.