Paro, población activa y empleo

La situación del nivel de empleo en estos momentos ha de calificarse como de muy grave, y ello tanto por el volumen absoluto de población desempleada como por la dinámica de reducción continuada que se observa en las cifras de empleo y de población activa.

Las cifras de paro a la altura de la primera mitad del año en curso arrojan, según la encuesta de población activa, un volumen total de parados de 1.128.000 personas. Esta cifra de paro supone un aumento superior a las 190.000 personas respecto al mismo trimestre del año anterior y de 45.000 personas respecto a los datos del último trimestre del año pasado. La tasa de paro se sitúa en un 8,7% de la población activa.Pero si importantes son las cifras de paro, mayores motivos de preocupación ofrecen las cifras de población ocupada. En la actualidad, la ocupación es de 11.802.000 personas, mientras que en el mismo trimestre del pasado año la ocupación se elevaba a 12.087.000 personas. En consecuencia, la pérdida de puestos de trabajo en los últimos doce meses se sitúa en tomo a los 285.000. Durante el primer semestre del año en curso la pérdida de puestos de trabajo ha estado próxima a los 186.000 empleos, de los cuales unos 169.000 correspondían a puestos de trabajo normales, y el resto, a ocupaciones marginales.

Sin embargo, esa pérdida de puestos de trabajo se ha traducido en un aumento del paro en los seis primeros meses del año en curso de tan sólo 45.000 personas, como ya se ha indicado, porque las 141.000 restantes que han perdido su ocupación se han compensado con el número de los que han salido por propia voluntad de la masa de la población activa. La disminución de la población activa en tan elevado número de personas durante el primer semestre -que contrasta con el aumento de casi 40.000 personas en la población total con edad de trabajar en el período considerado- pone de manifiesto el grado de desesperanza respecto a las posibilidades de encontrar empleo que va afectando a la población española y subraya la gravedad del problema comentado.

En el gráfico adjunto se incluyen las tasas de variación respecto al mismo trimestre del año anterior de las cifras de población ocupada en la agricultura, en la industria, en la construcción y en los servicios. A la vista del mismo cabe obtener las siguientes conclusiones:

En primer término, la importancia y continuidad de las pérdidas de empleo en la agricultura, sector que ocupa todavía algo más de un 19% de la población empleada. Durante el primer semestre de este año se han perdido 105.000 puestos de trabajo en este sector.

La situación por la que atraviesa la construcción, que emplea casi un 10% de la población activa ocupada. Para el primer semestre de este año esas pérdidas han sido de 22.000 puestos de trabajo.

La continuada y persistente caída del empleo en la industria, sector que ocupa casi un 28% de la población activa empleada.

La favorable evolución que se observa a lo largo del presente año en la ocupación en el sector de los servicios, que ocupa algo más del 43% de la población activa española. Durante el primer semestre del año el empleo ha aumentado en 14.000 puestos de trabajo.