El ministro de Educación, José Manuel Otero,
que llegó al departamento con muy poca experiencia en el campo educativo, según él mismo ha confesado en reiteradas ocasiones, ha hecho evidentes progresos en el complejo mundo de la pedagogía. Lo evidencia esta definición de las condiciones necesarias para el ejercicio de la docencia, que se incluyen en un documento entregado ayer por el señor Otero Novas a los informadores: «Son necesarios para la docencia», dice el ministro, «un saber y un saber-hacer, que en gran medida es un saber-hacer con determinados saberes y para hacer saber». (Los subrayados pertenecen al citado documento.)
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