El nuevo Gobierno danés estrecha relaciones con los sindicatos

Como una opción de izquierda es interpretada en los medios políticos daneses la composición del nuevo Gobierno presentado a la reina por el primer ministro Anker Júrgensen. Las carteras más importantes -Economía, Finanzas, Comercio- estarán ocupadas por personalidades estrechamente vinculadas con la poderosa central sindical LO. De esta manera, el líder socialdemócrata demuestra no haber echado en saco roto su anterior y cercana experiencia de gobierno.

Como se recordará, en agosto del pasado año, Jörgensen formó alianza con el Venstre, un partido que, pese a su denominación, que significa «izquierda», integra el bloque burgués, conocido como «trébol de cuatro hojas». De orientación centroderecha y con un definido liberalismo en lo económico, el Venstre influyó en la adopción, por parte del anterior Gobierno, de medidas a las que se opusieron firmemente los sindicatos.Jörgensen no pudo controlar la rebelión de quienes habían sido sus aliados naturales, y su prestigio frente a los trabajadores sufrió un retroceso. La alianza con el Venstre se rompió fundamentalmente por esta causa, y fue así como se convocó nuevamente a las elecciones que acaban de celebrarse.

Ahora, por lo menos cuatro ministerios importantes están en manos de hombres identificados con los intereses de la central sindical. Cabe acotar que los sindicatos daneses tienen un nivel elevado de politización, lo que es muy mal visto por las fuerzas de derecha, que en distintas oportunidades ha planteado el tema del poder político de los sindicatos.

La decisión de Jörgensen parece indicar que la socialdemocracia danesa no está dispuesta a seguir una política defensiva frente al crecimiento experimentado por el Partido Conservador en las elecciones del martes pasado, sino que, por el contrario, y basado en su propio avance, reflejado en los cuatro diputados más con que cuenta en el Parlamento, buscará fortalecer su Gobierno de minoría con aliados de la izquierda.