Dudas en Marruecos sobre la efectividad de la ayuda de EEUU

Menos de cuatro días después de la decisión del presidente Carter de autorizar las ventas de armas a Marruecos, los marroquíes han hecho sus cálculos y no parecen del todo satisfechos por los condicionamientos que se les imponen ni convencidos de que la ayuda norteamericana vaya a ser decisoria.Tras las primeras impresiones eufóricas se imponen los balances. Bien es verdad que la mayor parte de las críticas proceden de la oposición. Los comunistas, tras haber minimizado el alcance de la postura de la Casa Blanca, afirmaban ayer, a través de su órgano Al Bayane, que, en fin de cuentas, para Estados Unidos «se trata de una operación meramente comercial».

En ese sentido, y puesto que el Polisario y Argelia compran sus armas en el mercado occidental -«incluso se han encontrado armas francesas en poder del Polisario»-, Marruecos «tiene perfecto derecho a aceptar la proposición de Washington», aunque precisa que a ello no hay que darle «mayor dimensión de la que en realidad tiene»

Los comunistas parecen convencidos de que, a causa de los condicionamientos impuestos por el Departamento de Estado a esas ventas, y las indudables presiones que efectuará sobre el Congreso «el lobby argelino que encabeza Stephen Solartz» y el que «se haya consultado un par de veces con España», esta colaboración no será realmente eficaz.

Los socialistas, que al igual que los comunistas se pronuncian por aceptar la oferta norteamericana, estiman, sin embargo, que las condiciones impuestas, y el que no se reconozcan las fronteras actuales de Marruecos, sólo puede contribuir «a la irritación y a la cólera de las masas populares».

En un artículo publicado ayer por el diario Al Moharrer, portavoz socialista, se afirmaba que «el no hacer uso del derecho de persecución, y las indecisiones en armar a la población, unido a un fracaso sonado de la diplomacia», ha dado lugar a que se puedan ejercer presiones sobre Marruecos para que negocie.