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El jefe de la Brigada de Seguridad Ciudadana de Barcelona también ha sido trasladado

Los cambios en importantes cargos de la Jefatura Superior de Policía de Barcelona producidos últimamente, y cuya noticia se difundió el pasado jueves, han sido motivados por razones de «limpieza de imagen», según fuentes fidedignas, en contra de la explicación oficial, que justificó estos traslados forzosos como un reajuste, a consecuencia del nombramiento de un nuevo jefe superior.

Según la información facilitada hasta ahora (véase EL PAIS de 18 de octubre de 1979), se supo que cuatro funcionarios habían sido trasladados: el jefe de la Brigada Regional de la Policía Judicial, comisario Ignacio García, y dos jefes de grupo y un inspector de la misma brigada: el comisario Felipe Villa, del Grupo de Atracos; el subcomisarlo Herminio Antón Alvarez, jefe del Grupo Tercero, y el inspector del Grupo Sexto, Bragado.El cese de dichos funcionarios en sus puestos fue determinado en fuentes competentes como una advertencia, más que una sanción derivada de la apertura de expediente. Al parecer, se tiene constancia de al menos un caso concreto de protección por parte de algún funcionario a algún establecimiento comercial, por lo que habría recibido un pago económico.

Fuentes oficiales de Madrid aseguraron que, «caso de probarse un hecho de este tipo cabría no una mera sanción, sino la expulsión del Cuerpo», después de haber manifestado, por otro conducto, que los traslados obedecían a un «reajuste, una selección», a fin de rodearse el nuevo jefe superior de personal de su entera confianza.

Los siguientes datos recogidos difieren un tanto de esta explicación y perfilan más este asunto, que no alcanza a cuatro funcionarios, como se informó, sino a cinco. El quinto funcionario trasladado es otro jefe de brigada: el jefe de la Brigada Regional de Seguridad Ciudadana, Fuentes.

Según la información obtenida, todos los traslados se produjeron hace unos veinte días, a los dos de la llegada del nuevo jefe superior, Enrique Mosquera. Por esta razón, los cambios no se interpretan como una decisión suya.

Fuentes policiales señalan que los cambios han sido «bien acogidos» por los restantes compañeros de las brigadas afectadas.

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Al parecer, hace tiempo que había trascendido a Madrid información referente a presuntas irregularidades en determinados sectores policiales de Barcelona,

Ante esta aparente situación, el nombramiento de un nuevo jefe superior, «servía bien para realizar, efectivamente, un reajuste, sin levantar demasiado escándalo», según señalan las citadas fuentes oficiosas. Esta medida, añaden, «no parece, sin embargo, que haya sido dictada directamente desde las jerarquías superiores de Madrid». En este sentido, se apunta como autor de la decisión al inspector de Servicios de Barcelona, señor Correa, cuyo cargo es el segundo en importancia en esa Jefatura Superior de Policía. «De esta manera, la Inspección de Servicios local ha querido hacer una limpieza de imagen, de puertas para adentro, coincidiendo con la llegada del nuevo jefe.»

No obstante el traslado forzoso de estas personas, el asunto no está definitivamente clarificado.

De hecho, el jefe de la Brigada Judicial ha sido destinado a la comisaría de San Gervasio (uno de los distritos de más alto nivel); el jefe de la Seguridad Ciudadana ha pasado a la comisaría de Sur (distrito de clase media); el jefe del Grupo de Atracos, a la de Audiencia, y el del Grupo Tercero, a la de Concepción.

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