Una parte de ETA (p-m) ha decidido seguir la lucha armada

Los GRAPO no se pueden desconectar del Partido Comunista reconstituido (PC-r), porque son la misma cosa. En este momento, la policía ha desarticulado a un 90% de la organización. España se ha convertido en la segunda potencia de Europa consumidora de drogas. Una parte de ETA político-militar ha decidido seguir la lucha armada, y se teme un golpe de envergadura contra una alta personalidad residente fuera de Madrid antes del día 25. Estas fueron algunas de las manifestaciones más relevantes que hizo ayer el ministro del Interior, Antonio Ibáñez Freire, durante la reunión a puerta cerrada que mantuvo con la Comisión de Interior del Congreso, según pudo saber EL PAIS en fuentes parlamentarias.El ministro, que dedicó dos horas a su intervención, insistió en el origen político de los GRAPO, unido al del PC (r), y trazó una detallada historia del grupo. En un momento dado señaló que se había detectado la existencia de una cuenta corriente en un banco suizo a nombre de una personalidad ya muerta, y que posiblemente detrás de ella existiese algún tipo de organización. El señor Ibáñez Freire no facilitó mayores datos sobre este tema, pero en el turno de preguntas, que ocupó la última parte de la reunión, varios representantes socialistas pusieron énfasis en solicitar que el ministro especificase las conexiones de los GRAPO-PC (r), y algún diputado que intervino resaltó concretamente el hecho de que una buena parte de los miembros de los GRAPO identificados proceden de Pontevedra, y se habló en el transcurso de la reunión de una posible línea de conexión terrorista entre Bruselas, París y aquella ciudad gallega.

Los representantes de los distintos grupos trasladaron su felicitación por las últimas detenciones de miembros de los GRAPO y preguntaron al ministro cómo era posible que uno de los principales detenidos, José María Sánchez Casas, incomunicado en las dependencias policiales, hubiera podido enviar un mensaje a su madre a través de un periódico de Madrid, pero el ministro eludió esta respuesta.

En cuanto a ETA (p-m) señaló el señor Ibáñez Freire que está comprobada la escisión de un grupo, decidido a proseguir la lucha armada, y añadió que la policía posee el organigrama completo de la organización ETA.

Al contestar a alguna pregunta sobre posibles conexiones de los grupos terroristas españoles con potencias extranjeras, el señor Ibáñez Freire respondió que no hay evidencias, aunque no se descartan.

Dentro ya del análisis de la situación de la delincuencia común, el ministro afirmó que España ha pasado de ser un país de tránsito de drogas, a ser el segundo consumidor europeo, que el problema es de proporciones muy graves y que hay que evitar a toda costa que pueda llegar a convertirse en país productor. Señaló que en las últimas semanas se han descubierto importantes alijos. Habló también del grupos suramericanos, a los que calificó de peligrosos y violentos, y señaló que un alto porcentaje de esta delincuencia procede concretamente de Colombia. Al parecer, mostró también su preocupación por la existencia de grupos mafiosos, de los que, dijo, actúan de modo más sofisticado.

El ministro del Interior se refirió en otro momento a la necesidad de concienciar a la población para que colabore con las Fuerzas de Orden Público y acuda a denunciar todos los hechos delictivos de que tenga conocimiento. Al hablar de cifras globales de delincuencia, concretó que más del 50% de todos los delitos que se cometen en nuestro país tienen lugar en tres capitales de provincia, y especificó que Madrid acapara el 27% de estas manifestaciones delictivas; Barcelona, el 17%, y Sevilla, el 11%.

La reunión, que se prolongó por espacio de unas tres horas, fue calificada en fuentes parlamentarias de «extraordinariamente interesante». Sin embargo, los representantes socialistas anunciaron que formularán una interpelación al Gobierno, por no considerarse satisfechos con las respuestas del ministro del Interior sobre las agresiones por parte de grupos de extrema derecha a las autoridades de Valencia, que se han repetido en las últimas semanas.