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Abierto el primer centro de información para la mujer

Con el objetivo teórico de conseguir la «igualdad entre los dos sexos», ayer fue inaugurado en Madrid el primer Centro de Información de la Mujer (CIM), dependiente de la Subdirección General de la Condición Femenina. El ministro de Cultura y la plana mayor de feministas de UCD celebraron lo que ellos mismos calificaron de «guión entre la Administración y la mujer».

El CIM de Madrid cuenta con la colaboración de doce personas encargadas de hacer útiles las 20.000 fichas de información que han conseguido recopilar. Esta información, siempre dedicada a la mujer, abarca dos grandes áreas: información permanente o legislativa e información viva.El objetivo primero es conseguir la igualdad entre los dos sexos. «Me da mucha lástima», dijo la directora general de Desarrollo Comunitario, Margarita España, «ver en los carnés de identidad de las mujeres que, como profesión, ponen sus labores; esto, que supone claramente una limitación de las posibilidades femeninas, queremos que sea suprimido por su vocación.»

Sin embargo, el campo informativo que abarcará el CIM -cuenta con un presupuesto de ocho millones de pesetas- se va a ver recortado en algunos temas, precisamente los que más pueden afectar en estos momentos a las mujeres. «¿Que qué vamos a responder cuando una mujer nos pida una dirección para abortar?», responde María del Mar Vanaclocha, subdirectora general de la Condición Femenina, «pues le daremos la legislación vigente, porque en ningún momento vamos a rebasar los límites de la legalidad. Lo mismo haremos cuando nos planteen temas relativos al divorcio. No podemos hacer más que remitir a lo que haya legislado sobre el tema.»

Las responsables del centro insisten en que lo suyo va a ser informar, que darán todo tipo de direcciones, no asistencia, y, eso sí, sin el menor partidismo. Como ejemplo de los problemas que ellas van a poder resolver, María del Mar Vanaclocha explica el caso de una profesora del Politécnico que quería también ser alumna del centro. «¿Podía ella compaginar ambas cosas? En hora y media teníamos la respuesta en la mano. Tenemos las respuestas ordenadas para 20.000 problemas. Es cuestión de buscar la ficha y de entregarla.»

Las consultas en el CIM pueden hacerse por carta, teléfono (276 46 45 y 276 92 13) o yendo directamente a los locales de Menéndez Pelayo. Si la visita es personal, nunca se prolongará más de veinte minutos y las personas que allí atienden tienen por norma la amabilidad. Ante la pregunta de si no sería más económico y eficaz que el centro funcionara por medio de informática, la señora Vanaclocha contestó que es un sistema al que podrían pasar en una segunda fase, pero al que, de momento, han renunciado en beneficio del contacto humano. «¿Y no existe la posibilidad que el CIM se convierta en una sucursal del Teléfono de la Esperanza?» La pregunta del informador no se refería a los antiguos contactos de Margarita España con esta organización; sin embargo, la subdirectora de la Condición Femenina respondió, un tanto airada y tajante, que el CIM no está para resolver problemas de angustia.

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