Guerini triunfa tras su regreso a Argentina

La norma que prohíbe a los clubs españoles contar con más de dos jugadores no aptos para la selección provocó la marcha de España de muchos jugadores argentinos que, aunque se habían nacionalizado españoles, no son aptos para la selección española, por haber jugado anteriormente en Argentina. La lista es larga: Guerini, Wolff, Brindisi, Carnevali, Finarolli... A ellos hay que sumar dos ex internacionales españoles, Jesús Martínez y Valdez, que apuran sus últimos años de fútbol en Argentina, aunque lo posible es que regresen a España para afincarse aquí definitivamente. Curiosamente, Guerini, que tanto hizo sufrir a los aficionados madridistas, es el único de los retornados que triunfa plenamente, por encima de figuras como Brindisi, Wolff o Carnevali, que hicieron mejor papel en España. El ex atlético Cacho Heredia fracasó en el París Saint-Germain y fracasa ahora también en su nuevo equipo argentino, Rosario Central, que está a punto de darle la baja. Informa

Guerini juega en el Talleres de Córdoba, su ciudad natal. Este club está considerado actualmente como el mejor del interior, el único de los equipos de fuera de Buenos Aires -donde se concentran los mejores- capaz de situarse en la primera línea. Es una entidad fuerte, que paga bien, y que tiene en sus filas a muchos internacionales: el defensa Galván, que fue de los titulares de la selección campeona mundial; Oviedo, Ludueña, Ocaño y Reinaldo. Junto con Guerini está también, en Talleres de Córdoba, Tarantini, tras su frustrado fichaje por el Barcelona y su breve estancia en el Birmingham. Ambos están jugando bien, en especial Guerini, que tiene volcado al público de su lado. Talleres es líder en el grupo «B» del campeonato nacional.Discreto es el papel de Wolff, que actúa en el Argentinos Juniors, el equipo de Maradona. Wolff comenzó jugando en la media, pero después fue retrasado a la posición de libero. Es titular, pero no ha conseguido constituirse en figura del equipo, que, por lo demás, está desarrollando una mediocre campaña en el campeonato nacional. Las frecuentes baJas de Maradona para jugar con la selección juvenil o con el primer equipo nacional -en Argentina no se interrumpen los campeonatos cuando juegan las selecciones, y los clubs tienen que resignarse a jugar sin sus figuras cuando hay partido internacional- debilitan al equipo, que ya de por sí no tiene gran entidad. Finarolli, que jugó tres temporadas en el Elche, milita también en este equipo. En principio, los técnicos pensaron que podría hacer un buen tándem de ataque con Maradona, pero ha fracasado y hoy es suplente.

Brindisi ha vuelto a su club de origen, el Huracán, de Buenos Aires, un histórico del fútbol argentino. Allí se ha encontrado con Babington, que jugó unas temporadas en Alemania sin mucha fortuna. La pareja de ex internacionales, que había levantado al público del Huracán de sus asientos durante varias temporadas, no está reeditando aquellos entusiasmos. Su papel no pasa de ser discreto, como el del Huracán, que marcha el tercero en su grupo -cada grupo lo componen seis equipos-. En el Huracán juegan importantes internacionales argentinos: el extremo Houseman y el lateral Carrascosa, que dejó la selección justo antes del Mundial, pero el club acusa mucho la marcha del campeón mundial Ardiles, que juega en el Tottenham, junto con Vile.

Carnevali ha vuelto a su equipo de origen, Rosario Central. Fue acogido con júbilo por la hinchada y comenzó como titular, pero una pequeña lesión le hizo perder el puesto en favor de un joven y prometedor meta llamado Ferrero. Ferrero figura ahora como portero suplente en la selección de Menotti, y eso pone difíciles las cosas a Carnevali.

Heredia, de fracaso en fracaso

También está en el Rosario Central Cacho Heredia, aquel líbero que trajo el Atlético del San Lorenzo junto con Ayala. Tras dos excelentes temporadas, Heredia comenzó un declive por culpa del abandono de su preparación. El Atlético, tras el fichaje de Pereira, vio que ya no podría sacar partido de él y lo traspasó al Paris Saint Germain, donde sólo ha permanecido dos temporadas, confirmando su hundimiento, pues no consiguió ni un puesto de titular. Al regresar a Argentina fue fichado por el Rosario Central, contra el informe del propio técnico del equipo, Zof. Gordo y falto de las más esenciales condiciones físicas para jugar, ha fracasado, y el club está a punto de rescindirle el contrato. A sus veintiocho años es un jugador acabado.

Dos ex internacionales españoles, Jesús Martínez -líbero- y Valdez -extremo izquierdo-, que jugaron en el Valencia, se encuentran en el Kimberley, de Mar del Plata. A ellos no les echó la nueva norma sobre extranjeros. Simplemente habían concluido su ciclo en el fútbol español y regresaron a su país de origen para apurar su carrera deportiva. Jesús Martínez juega como titular, pero no así Valdez, que es reserva. Valdez tiene ya 33 años, mientras que Jesús Martínez no ha cumplido aún los 32 y juega en una posición más descansada. El Kimberley es un club de cierta categoría.

Saccardi, que jugó en el Hércules con éxito varias temporadas, se encuentra ahora en uno de los clubs rnás modestos de la capital, el Ferrocarril Oeste. Tiene plaza fija en el titular, pero el equipo marcha mal. El pelirrojo Killer, que tras su paso por el Spórting, en el que cuajó buenas temporadas, no tuvo fortuna en el Betis, está, junto con su hermano, defensa central asiduo de la selección, en el Newell's Old Boys, donde también tiene puesto en el primer equipo. En el mismo club milita el supergoleador Yazalde, que jugó en Portugal y en Francia y fue máximo goleador del fútbol europeo. Husillos, un jugador que fichó el Madrid para cederlo al Castilla, ha regresado a su club de origen, el Boca Juniors, en el que no era titular cuando vino y tampoco lo es ahora.

Los técnicos

También entre los entrenadores hay viejos conocidos del fútbol español. Juan Carlos Toto Lorenzo, el entrenador que llevó al Atlético a la final de la Copa de Europa, contra el Bayern, dirige a un poderoso de la capital, a un superclásico: Boca Juniors. Las cosas le han ido muy bien, pero ahora parece haber terminado su ciclo. Hizo dos veces campeón al equipo, ganó igualmente dos veces la Copa Libertadores de América e incluso una,Copa Intercontinental. Pero el año pasado se quebró su racha de triunfos y el campeonato fue para el rival más odiado por la hinchada del Boca: River Plate. Este año Boca Juniors es líder en su grupo en el campeonato nacional, pero Lorenzo se marchará a fin de año.

Rogelio Domínguez, que fuera portero del Madrid durante la mejor época del club blanco, tiene una larga ejecutoria como entrenador en Argentina. Ahora está en un equipo de poco brillo, el Atlético de Tucumán, pero entre los clubs que ha entrenado se cuentan algunos de los mejores del país. De momento, tiene a su equipo de líder en su grupo. Touriño, lateral del Madrid durante varios años, está a punto de fichar por el Gimnasia y Esgrima como técnico -equipo en el que acabó su carrera-. Ello significaría para él el arranque de su nueva carrera como entrenador.