Pleno del Congreso

Detenido un importante comando de ETA, anuncia el ministro del Interior

Soledad Gallego-Díaz Bonifacio de la Cuadra

12 oct 1979 - 00:00CET

Un presunto comando de la organización terrorista ETA fue detenido ayer en Guipúzcoa, según anunció el ministro del Interior, Antonio Ibáñez Freire, en el Pleno del Congreso de los Diputados. De acuerdo con la información del ministro, el citado comando pretendía volar el cuartel de la Guardia Civil de Inchaurrondo (Guipúzcoa), y estaría implicado, igualmente, en los atentados registrados este verano contra la estación de Atocha, el aeropuerto de Barajas y las playas de Sitges y Salou. Por otra parte, el comisario de policía y un inspector de Guecho (Vizcaya) resultaron heridos en un atentado.

Una proposición no de ley, en la que el líder de Coalición Democrática, Manuel Fraga, pedía, indirectamente, la declaración del estado de excepción o emergencia en el País Vasco, originó ayer en el Pleno del Congreso de los Diputados un tenso debate con numerosos enfrentamientos personales.El portavoz centrista Antonio Jiménez Blanco arremetió con fuerza contra «oportunistas y demagogos»; Juan María Bandrés, de Euskadiko Ezkerra, pidió fórmulas transaccionales para la solución del problema vasco; Simón Sánchez Montero sumó críticas a CD y al Gobierno, y Gregorio Peces-Barba, requirió calma y apoyo a las instituciones democráticas. El ministro del Interior, teniente general Ibáñez Freire, valoró muy positivamente la acción policial desarrollada en los últimos meses y anunció la detención, ayer por la mañana, del comando de ETA.

En su intervención. Manuel Fraga acusó al Gobierno francés de tener bastante responsabilidad de lo que ocurre en España, así como de conocer perfectamente las «oficinas» en las que ETA cobra el impuesto revolucionario. El señor Fraga reiteró la necesidad de que la Mesa del Congreso adopte medidas para que los diputados de Herri Batasuna, Telesforo Monzón y Francisco Letamendía, se incorporen a las tareas parlamentarias o sean suspendidos o separados.

Recordó el largo recorrido sufrido por su proposición de ley, presentada el 5 de junio pasado, y dijo que, en otro caso, ese retraso hubiera producido desfases, pero no en el tema del terrorismo, «que cada mes va a más y a peor». «La primera vez que hablé desde esta tribuna se dijo que exageraba, confundiendo la España de hoy con la de 1936», agregó. «Pues bien, yo afirmo que ni en 1932, ni en 1934, ni en los primeros meses de 1936, conoció nuestra patria una situación tan catastrófica en materia de terrorismo.»

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En el turno de réplica, Manuel Fraga resaltó la ausencia en el Pleno del Congreso del presidente Suárez y del vicepresidente Gutiérrez Mellado y, aludiendo al señor Bandrés, dijo que él jamás había sido abogado de terroristas. Recordó que el ministro del Interior tenía, hace algún tiempo, ideas más enérgicas que las que sustenta hoy, y terminó: «No declaremos la guerra al terrorismo, perdamos la guerra que él nos ha declarado.» El señor Bandrés, desde su escaño, contestó: «El señor Fraga practicaba el terrorismo de Estado cuando yo defendía revolucionarios.» El presidente del Congreso, Landelino Lavilla, le cortó para pedir moderación.Sometida a votación la propuesta de CD, fue derrotada por 209 votos en contra, seis a favor y una abstención. En el turno de explicación de voto, sólo intervino la Minoría Catalana, que no había participado en el debate. Miguel Roca aludió al error parlamentario de la moción, así como a la presentación triunfalista de la situación por parte del Gobierno.