Acuerdo entre remolacheros y azucareros para garantizar la producción

La industria azucarera y los agricultores remolacheros de Andalucía han llegado a un acuerdo para la contratación de remolacha durante la campaña 1980-1981, que tiene como objetivo evitar la constante regresión que viene sufriendo este cultivo desde hace varios años, hasta el punto de que para la presente campaña se calcula una cosecha no superior a 1.300.000 toneladas, menos de la mitad que en la anterior.

Esta regresión ha provocado este año el cierre de cuatro fábricas azucareras andaluzas -concretamente, las de Los Rosales, El Carpio, Guadiana y San Isidro-, y que las restantes hayan trabajado una media de 45 días, frente a los ochenta que venían funcionando tradicionalmente. Al tratarse de un cultivo netamente social, también la baja de la producción repercute muy gravemente en la situación de desempleo que sufre Andalucía.

Junto a las medidas de estímulo concedidas por la Administración, que medios agrarios consideran totalmente insuficientes, el acuerdo establece la entrega a los cultivadores de «vales de abono» por parte de la industria azucarera, la gestión por ambos sectores de préstamos individuales a los agricultores a través de la banca privada y las cajas rurales y de ahorro y la implantación de primas a la productividad en cada provincia.

Fuentes de la Federación de Grupos Remolacheros de la región han negado que el acuerdo firmado con los industriales responda a la inquietud producida entre los terratenientes andaluces, por el anuncio de expropiaciones de fincas mejorables hecho días atrás por el ministro de Agricultura. Hay que reseñar que la Administración aún no ha fijado los precios para la próxima campaña, aunque sí los objetivos de producción.