Rechazada la propuesta socialista sobre presidencia del retrato del Rey en las dependencias militares

El diputado centrista Joaquín Satrústegui rompió ayer la disciplina de voto de su grupo, al dar su asentimiento en la Comisión de Defensa del Congreso a una propuesta de Socialistas de Cataluña sobre la exigencia de que el retrato del Rey presida las dependencias militares. La propuesta fue rechazada gracias a los votos de Coalición Democrática (CD) y Unión de Centro Democrático (UCD). El partido gubernamental la estimó innecesaria, apoyándose en la existencia de una decisión del Consejo de Ministros que ordena la colocación de la efigie del Rey en «lugar preferente» de las dependencias oficiales, civiles y militares.El socialista catalán Julio Busquets defendió la proposición no de ley por la que solicitaba que el Gobierno dispusiera que en las distintas dependencias de los acuartelamientos, buques o establecimientos militares, presida un retrato del Rey, en forma destacada y exclusiva. Asimismo, el Gobierno debería disponer que fueran retirados otros retratos de anterioresiefes de Estado. El señor Busquets, ex comandante del Ejército, recordó la importancia que tienen para los militares los símbolos y aludió a la tradición mundial de que la imagen del jefe del Estado presida los establecimientos de las Fuerzas Armadas.

En apoyo de la propuesta, el socialista Luis Solana se refirió a la resistencia de ciertos sectores militares a colocar el retrato del jefe del Estado en lugar preeminente. El comunista Simón Sánchez Montero, en coincidencia con la propuesta socialista, expresó la sorpresa de su grupo ante el hecho de que no se haya llevado a la práctica un hecho elemental, derivado de la Constitución.

Por CD, Manuel Fraga se opuso a la propuesta socialista y la calificó de provación y trágala, dado su carácter de exclusividad, que impediría que, por ejemplo, un regimiento creado por Felipe IV pudiera contar con el retrato de su fundador. Luis Solana contestó que los socialistas estaban dispuestos a respetar la tradición de los regimientos e incluso a modificar su propuesta en ese sentido, pero que el retrato que actualmente suplanta al del Rey no es el de ningún monarca anterior, sino el de un jefe de Estado muy concreto.

En nombre del grupo centrista, Javier Rupérez recordó la decisión del Consejo de Ministros de 2 de abril de 1976 y las instrucciones militares dictadas en el mismo sentido e invitó a los diputados que tuvieran conocimiento de que no se cumplían a que lo denunciaran. Sometida a votación la propuesta, fue rechazada con ocho votos a favor (socialistas, comunistas, PNV y el centrista señor Satrústegui), quince en contra (UCD y CD) y ninguna abstención.

Al explicar el voto de su grupo, Julio Busquets lamentó que el partido gubernamental no se enterara de que lo ordenado no se cumple y de que en numerosos centros militares figura el retrato del anteriorjefe del Estado.

Luis Solana dijo que los socialistas, por respeto a la Constitución, se habían mostrado más monárquicos que UCD, a lo que el comunista Simón Sánchez Montero replicó que no se trata de establecer un pugilato a ver quién es más monárquico -«yo no lo soy, yo soy republicano», dijo-, sino de acatar la figura del jefe del Estado.

Preguntado por EL PAIS sobre el alcance de su voto, el señor Satrústegui declaró que respondía a una cuestión de conciencia: «Su convencimiento de que la propuesta socialista defendía una práctica habitual en todo el mundo y que, en su opinión, si había una orden que no se cumplía, era bueno que el Parlamento lo recordara». Preguntado sobre si tenía alguna prueba personal de que la orden se incumpliera, señaló: «Personalmente, no, pero referencias, sí, como todo el mundo. »

Según manifestó el señor Busquets, el único voto centrista que no le sorprendió fue el del señor Satrústegui, ya que en días anteriores había recibido seguridades de los responsables del grupo centrista de que UCD votaría a favor de su propuesta.