El concejal de San Sebastián de los Reyes insiste en que no golpeó al alcalde
El concejal del Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes Luis Gallego Peña, a quien el Gobierno Civil de Madrid ha impuesto una multa de medio millón de pesetas por los sucesos ocurridos la pasada semana en el colegio Silvio Abad, de aquella localidad, en el curso del cual resultó golpeado el alcalde socialista de la misma, Alfredo Conde, aseguró ayer que en ningún momento llegó a agredir al alcalde y que todo se trata de «una campaña escandalosa y sin sentido para desprestigiar a mi partido y a mí mismo».
Mientras tanto, portavoces del Gobierno Civil de Madrid explicaron que la fuerte sanción económica al concejal del PCE Luis Gallego es debida a que éste fue el principal instigador de los sucesos ocurridos en el colegio Silvio Abad y que incluso llegó a agredir al alcalde, golpeándole en el costado derecho con un megáfono.En una nota difundida por el alcalde este fin de semana, se explica el suceso en estos términos: «Ante la carencia de profesores de enseñanza general básica en el colegio Silvio Abad, el lunes 24 el alcalde, al frente de una delegación de vecinos, fue a visitar al delegado de Educación del Ministerio para exponerle las exigencias del centro. Al día siguiente, ante el propio colegio, el alcalde instó a los padres a que escolarizasen a sus hijos, dado que el centro disponía de siete maestros destinados a él desde varios días antes, y que consideró oportuno que se pasara lista a los alumnos. Entonces, el concejal comunista Luis Gallego tomó un megáfono para convencer a los padres de los alumnos de que no entraran en el colegio, dado que no había plazas suficientes. Entonces, el alcalde ordenó al concejal que se callara y éste le golpeó en el costado con el megáfono. Reconocido por el médico jefe local de Sanidad, padece, según dictamen, una contusión no grave.»
La versión del concejal
Por su parte, Luis Gallego Peña, el concejal sancionado, dio ayer a EL PAIS la siguiente versión de los hechos, en palabras textuales: «El día24, lunes, ante el problema de la falta de acondicionamiento de la escuela y el de la falta de profesores, los vecinos, con los concejales a la cabeza, decidieron ir a la Delegación a reivindicar los maestros necesarios. Posteriormente, por la tarde, en una reunión conjunta, el Ayuntamiento y los vecinos acordaron adoptar decisiones para presionar, a fin de que los profesores acudieran urgentemente. El alcalde aprobó esta decisión ante trescientos padres de alumnos.»
«A la mañana siguiente, el martes, sin haberse presentado los profesores prometidos por la Delegación, el alcalde tomó la postura unilateral de meter a los niños que pudiese en las aulas. Ante esta actitud, algunos padres de alumnos y algunos miembros de la asociación de vecinos tomaron el megáfono. El alcalde, violentamente, quitó el megáfono a estas personas y les prohibió que se expresaran. Yo tomé el megáfono para tranquilizar a la gente y dar la posibilidad de explicar que el problema no se solucionaba metiendo a unos niños y dejando fuera a los otros, al margen de que había unas cuadrillas reparando el colegio todavía. No me dejaron hablar y se me intentó quitar agresivamente el megáfono. En este forcejeo salió contusionada la madre de un alumno; yo me enteré posteriormente de que el alcalde estaba también contusionado.»
El señor Gallego añadió que la nota de¡ Ayuntamiento tergiversaba los hechos, además de por imputarle a él la agresión, porque el alcalde coaccionó claramente a los maestros del colegio y a los padres de los alumnos. Igualmente asegura que este incidente, que calificó como triste, haya sido presentado como una cuestión personal entre el alcalde y él mismo, cuando en realidad responde a una diferencia
de criterios entre el PSOE y el PCE, «no sólo en cuanto al tema de la enseñanza, sino en numerosos temas municipales».
