El Rey recibió al vicepresidente primero del Gobierno, Gutiérrez Mellado
El rey don Juan Carlos recibió ayer en su residencia de La Zarzuela al vicepresidente primero del Gobierno, para Asuntos de la Defensa, teniente general Manuel Gutiérrez Mellado. El vicepresidente llegó a palacio sobre las cinco y media de la tarde y abandonó la residencia real una hora después. No se ha precisado la duración exacta de la entrevista, aunque sí que estaba concertada en fechas anteriores.
En fuentes del palacio de La Zarzuela se ha negado con vehemencia la noticia publicada ayer por el diario Abc, según la cual el Rey recibió el domingo a varios militares de alta graduación por iniciativa de estos últimos.La noticia añadía que en esta entrevista «fue solicitada del Monarca algún tipo de intervención, encaminada a influir en la política del Gobierno o en el propio rumbo del proceso democrático». Las mismas fuentes de la residencia real precisaron a EL PAIS que tal reunión no se ha celebrado, ni el domingo, ni ningún otro día de la semana, ni en cualquier otro lugar fuera del palacio. «Simplemente», añadieron, «no ha habido ninguna reunión de ese tipo.» No se aclaró nada sobre la existencia de posibles contactos telefónicos entre el Rey y altos mandos militares, pero tampoco parecen probables.
En el transcurso de la semana, don Juan Carlos recibió la audiencia militar de los miércoles en el Palacio Real; de la que se informó, como es habitual. Las personalidades más relevantes que acudieron a palacio fueron el teniente general José Ramón Gavilanes, que había pasado a la situación B pocos días antes, por cumplir la edad reglamentaria, y el capitán general de Zaragoza, teniente general Antonio Elícegui Prieto. Además de estas entrevistas, el Monarca ha recibido esta semana, en despacho oficial en La Zarzuela, al presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor, teniente general Ignacio Alfaro Arregui.
En interpretación de la misma fuente informativa, «parece que hay una especie de nerviosismo que hace aparecer más desesperanzada una situación que no es buena», y añadió que «potenciar psicológicamente ese nerviosismo no contribuye a clarificar la situación».
Remite la tensión
En cuanto a las llamadas a despacho, por el ministro de Defensa, de los capitanes generales de Canarias y Valencia, la impresión general recogida ayer tarde es que, por el momento, no habrá nuevos encuentros del ministro con altos jefes militares relacionados con las declaraciones públicas que algunos de ellos formularon durante la semana pasada.
También se insistía en la improbabilidad de cualquier cese o cambio de destinos: «No parece que sea la política adoptada, ni que la estrategia vaya por esos derroteros», aseguraron a EL PAIS, «si se observa cómo se han producido los acontecimientos.» En definitiva, parece que no habrá ninguna otra acción del Gobierno relacionada con el caso.
Respecto a la situación en el estamento militar, fuentes de la Presidencia comentaron que «el mayor ambiente de inquietud o de erupción ha estado localizado en Madrid, mientras que en el País Vasco se ha observado una normalidad absoluta». Ese clima de «tensión lógica, tras los atentados», prosiguieron, «ha remitido considerablemente, y en este instante se trabaja en proyectos de envergadura que afectan a temas fundamentales de las fuerzas armadas».
En relación con estos trabajos, ayer tarde se difundió una información en la que se anuncia que el ministro de Defensa, señor Rodríguez Sahagún, estudia estos días el proyecto del objetivo de fuerza conjunto. Se trata de la acción coordinada de los tres ejércitos para la década de los ochenta y ha sido elaborado por la Junta de Jefes de Estado Mayor.
En este proyecto -componente fundamental de la llamada reforma militar- se definen los medios necesarios para que al presidente del Gobierno y el vicepresidente para Asuntos de la Defensa, para más tarde someterlo a la aprobación de la Junta de Defensa Nacional y del Consejo de Ministros.
Aunque no se ha confirmado oficialmente, se tiene la seguridad de que, a iniciativa del Gobierno se han reforzado con gran insistencia las llamadas para que los altos jefes militares y responsables de unidades, adopten el máximo de precauciones durante las próximas semanas. La amenaza de nuevos actos terroristas se mantiene y los responsables de la seguridad parecen convencidos de que ETA intentará, por todos los medios, asestar nuevos golpes a miembros de las Fuerzas Armadas.
El jefe del Estado Mayor del Aire, teniente general Emiliano Alfaro Arregui, dedicó ayer «un emocionado recuerdo a nuestros compañeros víctimas del terrorismo. Sabéis», añadió, «que es un fenómeno que ataca a la voluntad y a la moral de toda la sociedad. Yo deseo que con serenidad y crudeza sepamos soportarlo, en la confianza de su pronta erradicación».
Estas palabras las pronunció durante la toma de posesión de los tenientes generales Querol Muller y O'Connor Valdivieso de sus cargos como jefes del Mando Aéreo Táctico y del Mando de Material, respectivamente.
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