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CATALUÑA

Tensiones en el Ayuntamiento de Barcelona por la reforma administrativa

La reforma administrativa propugnada por el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona está encontrando una seria oposición por parte del funcionariado. Ello se tradujo ayer en una tensa asamblea celebrada en las dependencias municipales bajo la presidencia del teniente de alcalde encargado de llevar a cabo la citada reforma, el socialista Pascual Maragall.

En la citada asamblea, las intervenciones por parte de los funcionarios fueron muy críticas, principalmente sobre el punto de la reforma que prevé que los funcionarios trabajen una hora más a partir del próximo mes de octubre. Este punto provocó ya un incidente el pasado viernes el concentrarse un centenar de funcionarios frente al despacho del teniente de alcalde Maragall protestando de forma airada por tal medida.Pese al desarrollo de la asamblea, los responsables municipales declararon anoche en una conferencia de prensa que la reforma continuará su curso y que se aplicará en su totalidad.

Otros puntos que contempla la reforma son la revisión de exclusivas, revisión de complementos de destino y un decreto de la alcaldía sobre incompatibilidades, que será publicado hoy, según informaron fuentes municipales. También comprende la reforma la reorganización de áreas, cambio de jefaturas, control de expedientes y reestructuración de plantillas.

La reforma es apoyada, sin embargo, por las centrales STAC (Sindicatos de Trabajadores de la Administración de Cataluña) -mayoritario-, CCOO y UGT. Las otras centrales -todas ellas minoritarias- rechazan el proyecto de reforma alegando diversas causas; son CNT, CSUT, Confederación General de Cuadros y SIFA (Sindicato Independiente).

Fuentes de las centrales mayoritarias calificaron ayer «asamblea de la reacción» a los funcionarios que se oponen a las medidas de la reforma. Esta calificación era compartida por responsables de la Corporación, quienes han señalado que la mayor parte de los asistentes a la tensa asamblea «eran gente que no querían perder los privilegios logrados en administraciones pasadas».

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