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Las diferencias entre países desarrollados y en desarrollo no se reducirán en siglos

A pesar de los progresos económicos registrados en los países en vías de desarrollo, la desigualdad con el mundo industrializado es tal que incluso si los países pobres lograsen elevar al doble su tasa de crecimiento y los ricos mantenerla igual trascurriría casi un siglo hasta que se cerrara la diferencia de ingresos, señala un informe anual del Banco Mundial hecho público ayer.La incertidumbre económica que afecta a todo el mundo desarrollado, acentuada ahora a causa del incremento de los precios del petróleo, influirá en el ritmo de crecimiento de las naciones en vías de desarrollo, que tienen como mercado principal para sus exportaciones a los países industrializados, indica también el informe anual del Banco Mundial.

Resultados alentadores en la ronda de Tokio

La ronda de Tokio sobre negociaciones comerciales multilaterales ha tenido «resultados muy alentadores», en opinión de los expertos del Banco Mundial, que indican que los países industrializados han hecho «serios esfuerzos» para resistir las presiones proteccionistas internas, pese a la recesión mundial de 1975. El proteccionismo comercial, en cualquiera de sus formas, y aunque vaya disfrazado con medidas no directamente arancelarias, puede dificultar seriamente los intentos de los países en vías de desarrollo para lograr crecimiento económico a través de un incremento de sus exportaciones, advierte el informe.Las cifras, relativamente optimistas de crecimiento en el Tercer Mundo se deben, principalmente, a la «tendencia positiva» de las exportaciones, según el documento, que indica que los ingresos por exportaciones de todos los países en vías de desarrollo alcanzaron los 320.000 millones de dólares en 1978. Pero las cifras de este año no son motivo de regocijo, ya que reflejan más bien el lento crecimiento de los países industrializados que el progreso de las naciones en vías de desarrollo.

Desarrollo asiático

Dentro del mundo subdesarrollado, persisten aún las diferencias económicas. Así, mientras la tasa de crecimiento de todos los países en desarrollo (exceptuados los exportadores de petróleo con superávit de capital) fue en 1978 del 4,9%, algo superior al 3,6% alcanzado por los países industrializados. Pero, por ejemplo, los países subsaharianos quedaron muy por debajo de la tasa media, con un modesto 2,9% de tasa de crecimiento el año pasado. Mejores resultados obtuvieron las naciones de Asia meridional, que alcanzaron un 5,4%,y las de Asia oriental, que llegaron en conjunto a un 8,9 %.Las cifras de 1978, junto con las indicaciones observadas en la primera mitad del presente año, confirman las conclusiones alcanzadas en el informe sobre el desarrollo mundial, elaborado también por el Banco Mundial y que, básicamente, son tres:

- El progreso alcanzado por los países en desarrollo no ha sido suficiente para hacer disminuir el número de personas que viven en la pobreza.

- Las dificultades económicas de los países industrializados, la inestabilidad de los tipos de cambio y la atmósfera de incertidumbre que prevalece con respecto al crecimiento del comercio internacional y los futuros movimientos de capital sugieren que les resultará más difícil a los países en vías de desarrollo ampliar sus economías en el próximo decenio de lo que ha sido en los últimos veinticinco años.

- Aun para mantener su actual ritmo de progreso, los países en desarrollo necesitarán mayores entradas de capital externo, a la vez que deberán desplegar vigorosos esfuerzos para resistir presiones proteccionistas y estimular la productividad del sector agrícola.

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