Suárez no es la derecha
Siempre que leo a Juan Luis Cebrián (también lo hacen muchos otros -Emilio Romero-, pero a éstos se les ve el plumero) decir en plan protesta/ pesaroso lo de «hay Suárez para rato», «afianzamiento del poder», etcétera, mi perplejidad no tiene límites.Porque en sólo tres años este señor ha ganado dos elecciones generales no invalidadas por nadie. El mandato de las primeras sólo le duró unos quince meses, porque él mismo quiso, y desde las últimas sólo han transcurrido seis meses, y hay quien habla como si fueran seis siglos. Esto es la democracia: quien gana, gana. Adolfo Suárez no ha hecho más que lo que debía, intentar ganar, como los demás líderes de los demás partidos. Y además con menos saña, más elegancia y menos pretensiones que cualquiera de ellos. Los hay que hasta dijeron cómo iban a pintar la Moncloa y se le llamaba ya presidente.
Por tanto, ataque la izquierda a la izquierda por no haber conseguido el poder, y la derecha a la derecha por la misma causa. Porque, señor Cebrián, ni los franquistas ni la derecha tradicional española votan a Suárez; antes, mucho antes, serían capaces de hacerlo por don Felipe. Por tanto, cuando usted dice que UCD y Suárez son la derecha, yo le digo que aquí y ahora eso no es verdad, aunque a la larga, y en teoría y europeamente hablando, lo sean.
En cuanto a las escasas reformas económicas y sociales, la culpa puede ser sólo de la crisis económica, y el PSOE ha reconocido que ellos tampoco podrían haber hecho mucho más.
En cuanto a la política, Suárez ha hecho, punto por punto y paso por paso, lo que los demócratas más puros y progresistas querían, y ha pecado más por exceso que por defecto, como ya reconoce hasta el propio Felipe González, cuando habla de que antes habría que atajar otros problemas.
Por tanto, no entiendo, si no es visceralmente, señor Cebrián, esa manía de tirar de la columna al presidente. Hace sólo seis meses que lo elegimos, tengan paciencia. Hace cinco elegimos al señor Alvarez Alvarez para alcalde (y me cae gordísimo) y nos pusieron a Tierno. Y, ya ve, nadie dice ya nada, hasta con cambiazo. Así que menos manías.
