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Campaña en favor de los economatos laborales

El Gobierno, cediendo a las presiones de los grandes monopolios del comercio, está propiciando la desaparición de los economatos laborales, a base de decretos restrictivos y medidas que paulatinamente van restando eficacia a este tipo de conciertos entre empresas y trabajadores. La Coordinadora de Economatos Laborales, que cuenta con el apoyo de las centrales sindicales, ha propuesto una semana de movilizaciones -del 16 al 23 de septiembre-, que culminaría con manifestaciones en toda España el día 25.

Los economatos laborales, cuya aparición corresponde a tiempos de la II República, fueron recogidos por la legislación franquista. Durante muchos años funcionaron «sin pena ni gloria», según uno de los miembros de la coordinadora, dependiendo de las direcciones de las empresas y de las juntas administrativas de los economatos donde estaban representados los enlaces del antiguo sindicato vertical. La propensión a la corrupción, que se daba en muchos casos, y la necesidad de los sindicalistas de oposición al franquismo de presentar una imagen alejada de toda sospecha, hizo que durante varias décadas los hoy sindicatos legales se desentendieran del tema.En vísperas del cambio político, elecciones sindicales de 1971 y 1975, las centrales -algunas de ellas habían decidido presentar enlaces y luchar desde dentro contra la Organización Sindical- comenzaron a participar -en muchos casos a título individual- en la gestión de los economatos. Estos, que pasaron de los artículos alimenticios de los primeros años de la posguerra a ocuparse de otros productos (textil y electrodomésticos), logran un gran desarrollo y una gran aceptación entre los trabajadores. Su desaparición afectaría hoy, según fuentes de la coordinadora, a unas 600.000 familias. Tan sólo el economato de Renfe abastece a 130.000 familias.

Los sectores interesados en la desaparición de los economatos laborales esgrimen, entre otros argumentos, que este tipo de instituciones no existen en ninguno de los países de la CEE.

Las medidas adoptadas por el Gobierno para que los economatos desaparezcan de forma paulatina son, según fuentes de la coordinadora, la necesidad de otorgarles una nueva personalidad jurídica, las restricciones en la creación de nuevos economatos, según el número de habitantes de la plaza y la dimensión de la empresa, el cambio de la inspección que antes correspondía a Trabajo y ahora ha pasado a Comercio, y el proyecto de que las transacciones se hagan mediante bonos.

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