Cede la tensión en el País Vasco

La tensión registrada durante los últimos días en San Sebastián cedió ayer a una paulatina normalización de la vida ciudadana. El Gobierno Civil de Guipúzcoa ha publicado una versión oficial de los sucesos, en la que no se aclaran las circunstancias que produjeron la muerte de Iñaki Quijera, mientras continúa en grave estado el joven Elisardo Calo, herido de bala en la noche del lunes. El presidente del Consejo General Vasco, Carlos Garaikoetxea, se entrevistará próximamente con el jefe del Gobierno, Adolfo Suárez.Medio millar de personas se manifestaron anoche por las calles céntricas de San Sebastián para protestar por la muerte de Iñaki Quijera y la situación de los refugiados vascos. Al llegar al bulevar fueron disueltos por la policía; grupos de jóvenes formaron barricadas, posteriormente retiradas por la fuerza pública, que en todo momento procuró no hacer uso de material antidisturbios.

En la tarde de ayer, los partidos integrantes de Herri Batasuna, KAS y otros partidos de la izquierda vasca (LKI, MC y HARRAI) hicieron público un comunicado en el que anuncian su firme voluntad de continuar la lucha en favor de los refugiados vascos, al mismo tiempo que denuncian lo que consideran «actuación demagógica» de los partidos que apoyan el Estatuto de Guernica.

Por su parte, UCD del País Vasco hizo público otro comunicado en el que muestra su disconformidad con «la utilización, por parte de las FOP para disolver las manifestaciones, de medios que pueden poner en peligro vidas humanas». El Grupo parlamentario Socialista vasco ha anunciado la presentación de una interpelación al Gobierno en tomo a los sucesos del sábado.

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