España olvida los aspectos jurídicos de su adhesión a la CEE
«El aspecto jurídico del ingreso de España en el Mercado Común Europeo se encuentra casi absolutamente olvidado, habiéndose considerado con más atención lo político y económico.» Este es el criterio del veterano catedrático de Derecho Internacional Adolfo Miaja de la Muela, de la Universidad de Valencia, durante su intervención en el 34º Curso de la Universidad de Valladolid en Vitoria sobre Derecho Internacional, que es el único dedicado a esta especialidad que tiene lugar en España.La última edición quedó clausurada ayer con una lección del profesor Ramón Martín Mateo, rector de la Universidad del País Vasco, que habló sobre La regulación de la contaminación de los mares.
Volviendo al tema del Derecho comunitario, el profesor Miaja explicó que tiene las características de ser unitario, irreversible y superior al interno de los Estados, según repetida jurisprudencia del Tribunal Internacional de Justicia. A lo largo del proceso de integración española en la CEE ese Derecho «no sólo se va a incorporar al ordenamiento interno español, sino que se va a superponer». En opinión del profesor valenciano, la única salida a esta situación es determinar qué Derecho debe prevalecer sobre el otro, y tal disyuntiva resulta a favor del Derecho comunitario. Por todo ello, el profesor manifestó su preocupación por la falta de precisión con que se recoge este supuesto en el artículo 93 de la Constitución.
Los temores del profesor valenciano no son compartidos por Manuel Pérez González, de la Universidad de Santiago, el cual, a la pregunta de si siguen siendo soberanos los Estados miembros de las Comunidades Europeas, al aplicarse en ellos unas normas emanadas del poder comunitario, dice que «la realidad del funcionamiento de la CEE es que se ha comprobado que ni los Estados han hecho dejación completa de sus competencias en cada una de las materias cedidas, por así decirlo, a las Comunidades, ni tampoco éstas han podido ejercer sus competencias con un poder de coacción que ha quedado siempre en manos de aquéllos».
Para el profesor Miaja, sin embargo, no puede compararse el poder de coacción del Derecho Internacional General, ejercido a través de la opinión pública, del que existe en la CEE, «que cuenta con medios coactivos más potentes y eficaces».
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