Espectacular atraco, con el secuestro de dos empleados, a una sucursal bancaria

Un espectacular atraco se produjo alrededor de las once de la mañana de ayer en la sucursal del Banco Comercial Occidental de la calle del Alcalde Martín de Alzaga, del barrio de Valdezarza, cuando los cuatro autores del mismo, armados con una pistola y una escopeta recortada, tras haber conseguido más de dos millones de botín, se toparon con un coche patrulla de la policía en la misma puerta del edificio. Tras intercambiar varios disparos con los agentes, los atracadores volvieron a entrar en el edificio y optaron por tomar como rehenes al cajero de la entidad y a un empleado. En el momento de producirse el atraco solamente se hallaban en el banco cuatro empleados.

Los dos rehenes, Alejandro Hernández y Antonio Leseduarte, sirvieron de parapeto a los atracadores a escasos metros de la policía, que en ese momento no intervino, para preservar la vida de los rehenes. A punta de pistola, los atracadores detuvieron a un taxi, y, tras obligar al pasajero a descender del vehículo, se introdujeron con los rehenes en el mismo, huyendo a gran velocidad.En el curso de la persecución, policía y atracadores volvieron a intercambiar disparos, resultando, por un lado, herido leve el conductor del coche patrulla y por otro inutilizado el taxi, ya que varios impactos de bala destrozaron los neumáticos.

En ese momento, los atracadores optaron por abandonar el coche, en la calle de Nueva Zelanda, próxima al lugar del atraco, y escapar a pie, con el botín, a través de varios bloques de edificios, dejando completamente libres a los dos rehenes y al taxista, cuyo nombre no se ha facilitado. Pese a perseguirles, los agentes no consiguieron la detención de los atracadores.

Posteriormente fueron detenidas dos personas que viajaban en un Seat 850, ya que varios testigos aseguraron que dos de los atracadores habían robado un 850 de las mismas características, a punta de pistola. La policía se apresuró a comunicar a la prensa que estas dos personas formaban parte del grupo de delincuentes, para rectificar la información a las ocho de la tarde, señalando que dichas personas habían sido puestas en libertad, ya que se había comprobado que no habían participado en el atraco. Los verdaderos autores lograron romper el fuerte cerco policial que, con ayuda de un helicóptero, se montó en torno a la zona, en el lugar en que habían abandonado a los rehenes, y anoche no habían sido detenidos. Según testigos presenciales, aquellos eran chicos jóvenes que realizaron muy rápidamente la operación de huida, desconcertando a los agentes.

Heridos un policía y el director de un banco en un atraco

En otro atraco, a la sucursal de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid, de la calle de Juan Español, número 2, resultaron heridos el director de la sucursal, Mariano González, y un inspector de la policía, de nombre Javier Enrique Calabia Calleja.

Las heridas les fueron causadas por cuatro atracadores, que consiguieron llevarse una cantidad de dinero aún no determinada. Según uno de los empleados, los atracadores entraron disparando directamente y alcanzaron al director, que sufre herida de bala en un brazo. El inspector de policía, que al parecer presenció casualmente el atraco e intentó detener a los autores del mismo resultó herido en la pierna. Aquéllos consiguieron huir en un Renault 12.

Un atracador huye en un taxi y es detenido

Finalmente, Javier Villegas White, de dieciocho años, fue detenido tras atracar, en solitario, la sucursal del Banco Central de la calle de Génova. El apuesto y bien vestido atracador, que hablaba con acento extranjero, según testigos, llegó al banco en un taxi, a cuyo conductor dijo que le aguardase unos segundos. Al entrar en la sucursal, amenazó a clientes y empleados con una pistola y colocando un maletín sobre el mostrador empezó a introducir concienzudamente hasta cerca de dos millones en el mismo, para lo cual incluso llegó, en alguna ocasión, a guardarse la pistola en el bolsillo.

Al concluir la operación se dirigió en tono amable a los presentes, diciéndoles: «Muchas, gracias. Adiós a todos. Hasta otra. Ahora ya pueden avisar a la policía», dicho lo cual se dirigió tranquilamente hacia el taxi que había dejado a la puerta y huyó.

Sin embargo, fue detenido en la avenida del Generalísimo, minutos después, ya que otro cliente le había seguido en otro taxi y había dado aviso a la policía. Finalmente, y en la localidad, de Getafe, se produjo un cuarto atraco, que fue protagonizado pos tres jóvenes, dos de ellos enmascarados; el botín obtenido en el asalto a la sucursal del Banco Hispano Americano en esta Población se elevó a tres millones de pesetas.

Por otra parte, inspectores de la. Policía Judicial recuperaron el botín más importante de los últimos tiempos sustraído por el procedimiento de la «mecha», al lograr la detención de los dos presuntos autores de los robos: Luis Alberto Gatica Reyes, de treinta años, y Carlos Enrique Morillo Escobar, de 34, éste de nacionalidad chilena.